La perspectiva colonialista sobre África y la diáspora africana, resulta reduccionista al conglomerar la pobreza, segregación, guerra e incluso terrorismo en un solo color de piel. Los esfuerzos por romper estas dicotomías o relaciones han ido desde la música hasta el arte y el Afrofuturismo es una corriente cultural que se ha venido trabajando desde hace décadas con la finalidad de dilapidar ideas sobre la verdadera identidad a partir de la ciencia ficción y la fantasía histórica.
La identidad africana va más allá de lo que la mirada occidental versa sobre ella. La estética comúnmente entra en un patronaje de estereotipos negativos que condenan a la limitación de un estándar categorizado para ello. Sin embargo, el afrofuturismo ha venido combinando cosmogonía, ciencia ficción y tecnología como una crítica al presente y una puesta en escena del futuro a la cultura afro.
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Las manifestaciones del término “Afrofuturista” se pueden vislumbrar a lo largo de la historia cultural del siglo XX, principalmente en Estados Unidos, y aunque la expresión gráfica fue y ha sido más recurrente en el afrofuturismo, la música no quedó desligada de él. El pionero Sun Ra trajo una revolución con su personaje artístico integrado por rasgos del Antiguo Egipto y la ciencia ficción. Su performance musical hablaba sobre un viaje a Saturno, seres de otro mundo y referencias espaciales con mitología precolonial. John Coltrane, Miles Davis y Alice Coltrane también adoptaron aspectos del afrofuturismo.
George Clinton, pionero del funk, heredó la iconografía de Sun Ra al considerar su música el hogar de los hermanos extraterrestres. Su show versaba entre ovnis de cartón y la recreación de una era espacial donde la gente afroamericana era la protagonista. De ahí, el hip hop como Afrika Bambaataa, Public Enemy, Deltron 3030 y Dj´s como Spooky mantuvieron latente el legado afrofuturista.
Sun Ra: La explosión del jazz y las imágenes
La profesora afro, Marlo David, declara que el afrofuturismo refleja el fracaso del proyecto humanista blanco donde la población africana no tuvo lugar más que en el comercio de esclavos, la colonización y el racismo, generando la ruptura de una utopía colonizadora. La ciencia ficción entonces, aporta nuevas subjetividades posibles donde se elimina la categoría de inferior y permite a la comunidad negra, plantearse espacios distintos a los que siempre han sido asignados o relegados y produce una crítica profunda al orden social, racial y económico actual.
El afrofuturismo permanece latente como un acto de resistencia. Una mirada donde las problemáticas de la comunidad afrodescendiente va más lejos de solo enunciar y señalarla. Crear escenarios distópicos donde el cuerpo y su color pierden validez conforme a los rangos establecidos. Esto permitió reivindicar la memoria y ofrecer esperanza donde la identidad no tenga tiempo ni espacios definidos. Además de proporcionar el protagonismo a aquellos que han vivido bajo el yugo colonizador permanentemente.