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Anita Lane: heroína y pionera detrás de The Bad Seeds

Nick Cave la definió como «una tormenta en forma de chica». Anita Lane reivindicó el paso de las mujeres en la mùsica y generó una imagen emblemática de sí misma. Lane vino a darle un nuevo significado al mal que la sociedad condenaba y un rostro distinto a la ternura. Pintora y escritora desde los 16 años, la creatividad de Anita se curtió en el modernismo de la posguerra y la contracultura de los años sesenta y setenta.

Nacida el 17 de marzo de 1960 en Melbourne, Australia, su entorno era un lugar tranquilo con fondo montañoso. A esto se sumó la crianza por parte de sus padres que pertenecían a la clase medía. Adoraba a su padre, pero sostenía una relación tensa con su madre que distaba del ejemplo femenino que buscaba al considerarla conformista e intrusiva.

Su espíritu creativo jamás encontró un final. Socializando en «Victorian College of the Arts«, la secundaria a la que asistía, conoció a Nick Cave gracias a Rowland S. Howard, un amigo que tocaba con él en «The Boys Next Door«. Al día siguiente de ese encuentro, a sus 17 años, Cave la llevó a desayunar al Hotel Hilton, lo que sería el inició de una aventura que culminaría en la expulsión del colegio tras tres meses de faltar a clases.

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Nick Cave encontró en Anita Lane el poder de ver el mundo y pensarlo desde la poesía. Su noviazgo adolescente les permitió crear conjuntamente y desarrollar «Anita Lane and The Bad Seeds«. Un proyecto donde Lane sonreía en medio de cabellos puntiagudos y delineados pesados de sus compañeros. Cuando Cave y Lane se conocieron, Nick escribía sin mucho esfuerzo en el contenido, pero al comenzar «The Birthday Party«, su otro proyecto con Rowland S. Howard, Lane coescribió “A Dead Song”, con su debut «Prayers on Fire» de 1981.

Anita Lane también coescribió “Dead Joe” y “Kiss Me Black”, añadiendo un toque de poesía, confiada en su intuición por lo que utilizó el método de “cadáver exquisito”. Su creatividad no tenía límites y sus cercanos hablan de ella como una «máquina de creación». Bien podía verse a una Anita creando vestuarios al pie de su máquina de coser, que dibujar o escribir canciones. Nick Cave ha dicho que Anita era un caos increíble de creación sin un ápice de ambición.

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La artista mencionó y reiteró que constantemente experimentaba angustia, algo como «una lluvia en constante en el pecho». Una de sus mayores influencias fue el poeta y boxeador dadaísta suizo, Arthur Craven, mismo que pensaba que el mejor arte no es contemplado. Ella compartía este pensamiento pero Nick Cave no y en ocasiones, creía que su resistencia a hacer valer su arte, se debía a una importante falta de motivación.

Creadora en las tinieblas y el silencio de su propia ideología, Anita Lane tenía una gran inclinación experimental, tanto en lo musical, la poesía y en el arte visual. En 1983 se separó de Nick Cave a nivel personal pero siguieron en contacto y realizando colaboraciones. Para 1988, Lane debutó con «Dirty Sings» conservando lo que mucho catalogaron como una mirada «tiernamente macabra y penetrante». En el año, 1993 lanzó Dirty Pearl aunque originalmente fue grabado desde 1982, fue producido por Mick Harvey

Anita Lane se negaba a renunciar a sus cualidades femeninas y se decidió por experimentar el sexo y el amor desde ellas, consiguiendo experiencias inigualables. Aborda la muerte, el amor y el sexo desde un punto de vista femenino, juega con este impacto y muestra cómo el amor destroza a la mujer para poder renacer. Usando baby dolls y ropa que ella misma confeccionaba, su estética se tradujo en su música y viceversa.

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Su vida personal no fue de dominio de los medios gracias a su lejanía de ellos. Esto ha llevado a mitificar aún más su figura. Uno de los rumores más fuertes sobre ella era que adoptaba adolescentes de la edad de sus hijos con el deseo de «albergar a la humanidad». Se sabe que llegó a rediseñar más de doscientas muñecas compradas en tiendas de caridad de las que nadie supo hasta su muerte, que hacía increíbles pinturas sobre alfombras viejas, como un retrato de Raphael y uno de sus tres hijos.

El 27 de abril de 2021, Lane murió a los 61 años sin darse a conocer su causa de muerte. Sus últimos años de vida fueron menos prolíficos debido a sus problemas de salud. Anita Lane se despidió del mundo siendo una tormenta, un huracán de talentos y posibilidades.

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