Anita Malfatti la famosa pintora brasileña, es considerada como la introductora de las vanguardias europeas y estadounidenses en América Latina y exactamente en Brasil. Fue una artista y pintora, que le agregó a estos estilos su cultural local, y rompió los planteamientos artísticos establecidos hasta ese momento en el arte de su época.
Dentro de su trayectoria existe un recuerdo muy memorable. Aquella exposición que llevó a cabo en São Paulo entre 1917 y 1918. Ya que fue bastante controvertida, por el estilo que utilizó y por los temas que abordó resultó ser una gran revolucionaria para las expectativas artísticas de los brasileños. Fue importante también su participación en la Semana de Arte Moderno, celebrada en São Paulo en febrero de 1922 y considerada el acto inicial del Modernismo brasileño.
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Acercamiento al arte
La pintora nació en Brasil, pero tenía orígenes italianos y norteamericanos debido a las nacionalidades de sus padres. Desde muy pequeña Malfatti siempre estuvo ligada al mundo del arte, pues su madre era maestra de esta disciplina y de lenguas. Por lo que su infancia la pasó en clase de arte y a pesar de la dificultad motriz que tenía en su brazo derecho, decidió pintar.
Así mismo, tuvo estudios dentro de la escultura plástica, y para 1910 viajó a Berlín a estudiar arte en la Real Academia de Bellas Artes. Fue en tierras alemanas que trabajó junto a pintores como Lovis Corinth y conoció nuevas técnicas como el expresionismo. Cinco años más tarde, la joven tomó camino hacia Nueva York para complementar su desarrollo artístico. Y lo hizo a través del estudio de dibujo y grabado, este último bajo la enseñanza de Homer Boss.
Nuevas vanguardias en Brasil
Cargada de todos los conocimientos que adquirió en las escuelas durante su estancia en países totalmente distintos a Brasil. Malfatti desarrolló pinturas vanguardistas y modernas en su país de orígen, aunque en un inicio se le viera como una artista de ideas descabelladas e incomprendida. Poco a poco se fue ganando a la audiencia y a los críticos de arte, e incluso fue uno de los miembros del Grupo de los Cinco. El cual estaba integrado por pintores y artistas de la misma corriente.
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Mucho tiempo después Anita Malfatti viajó a París gracias a una beca, y de regreso a su país siguió pintando, aprendiendo y aplicando todo lo que se atravesaba a su paso. La pintora siempre mantuvo esa hambre de aprendizaje y experimentación. Se dedicó a enseñar pintura durante sus épocas finales y finalmente murió en 1964.
Los temas más recurrentes en sus obras plásticas fueron retratos, flores, paisajes y escenas populares.
