El arte evoluciona y muta. Se regenera, se incendia y se desdibuja. Los espacios en los que se manifiesta y plasma la expresión artística también se ven trastocados por la moda, la época y las tendencias. El espacio público o las galerías en las que el arte tiene lugar, donde es preponderante y priorizada, son pensados para en conjunto con las obras tridimensionales transformar la percepción de dichos espacios, y causar conmoción en el público espectador. El arte de la instalación de los mejores artistas plásticos ha sido llevada al límite de lo humanamente pensado, por lo menos hasta este momento.
Las obras impregnan de esencia al espacio. Temporales o permanentes, en galerías, museos, plazas públicas o inmuebles privados, quien observa se ve envuelto en la relación del todo con el uno, y la maravillosa viceversa. El origen del arte de la instalación se remonta a la segunda mitad del siglo XX, con la mimetización del minimalismo y el arte conceptual. La idea de que el arte favorezca y anteponga la relevancia de la experiencia, tomó revuelo con las contribuciones únicas, completas como discurso y claramente definidas por estos grandes artistas plásticos.
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Yayoi Kusama
El arte de la instalación en el trabajo de Kusama juega con la razón. Manipula los sentidos y transmite poesía en cada centímetro cúbico de las piezas que dan forma a cada una de sus obras. Son espacios que transforman para siempre el espacio y la percepción que de ellos tenemos. Se basan y fortalecen por medio de las respuestas humanas hacia la contemplación de lo existencial.
La serie Infinity Rooms ha cautivado la imaginación de generaciones de audiencias desde 1965. Por medio de espejos y a través de la repetición de obras anteriores, creó la eternidad en una habitación alfombrada decorada con estructuras fálicas y lunares. La artista japonesa ha creado más de 20 Infinity Mirror Rooms. Una de las creaciones favoritas de quienes aprecian su arte es la lumínica Infinity Mirrored Room: Aftermath of Obliteration of Eternity. Las cientos de linternas colgantes, la imitación del agua y los espejos, proveen de misticismo el arte de la instalación de la gran artista plástica Yayoi Kusama.
Las mejores instalaciones de Yayoi Kusama
Kurt Schwitters
El arte de la instalación del artista plástico dadaísta de origen alemán, Kurt Schwitters, fue en toda la extensión de la palabra, una obra atrapada en la atemporalidad del tiempo. Su instalación Merzbau devino de la definición de su persona y su extensión inmediata, su estudio y casa. De la cual, su expresión artística absorbió ocho habitaciones, que a manera de collage ambulante, permanentemente impermanente, en constante crecimiento y compuesto por llamativas columnas y estalagmitas, se convirtió en el culmen de su esencia.
El artista conocido por su arte de collages creados mediante trozos de papel, madera, anuncios publicitarios o lo que cayera en sus manos inquietas, decoró su hogar con extensiones de su ser. Entre 1923 y 1937 su espacio se convirtió en arte de la instalación, y él, en uno de los mejores artistas plásticos. Con dolor y el conllevado sufrimiento de abandonar lo propio, hasta la misma esencia, escapó de la Alemania nazi. En 1943 el Merzbau fue destruido por un bombardeo de las fuerzas aliadas.
MARTA MINUJÍN: REPRESENTANTE DEL ARTE VANGUARDISTA ARGENTINO
Gordon Matta-Clark
El artista estadounidense Gordon Matta-Clark plasmó técnica y conocimiento en el arte de la instalación. Su obra Splitting fue un acto de protesta urbana que representó la importancia de la arquitectura como reflejo fiel de las estructuras sociales, sobre todo de las dominantes. Considerado como uno de los mejores artistas plásticos que llevó el género al límite, cortó por la mitad una casa de Nueva Jersey con una motosierra. La impresión que le causó el desalojo de los antiguos dueños que dejaron sus pertenencias, fue la inspiración que le llevó a filmar la fragmentación del espacio doméstico, tanto concreta como abstractamente.
Plasmó la desintegración social, familiar y del espacio donde la familia se desenvuelve. Todo quedó documentado a manera de crónica audiovisual. Extirpó la privacidad y la arrojó al espacio público. Además de actuar para la obra, exhibió en la misma elementos de su práctica denominada “anarquitectura”: Fragmentos de edificios a gran escala, instalaciones en galerías y en espacios institucionales. Mostró así la evolución de su concepción del arte. Pasó de plasmar a irrumpir, de manifestar a corromper, de lo privado en esencia a lo público en presencia.
Zaha Hadid, la mujer que cambió el rumbo de la arquitectura contemporánea
Marcel Broodthaers
A través del uso de postales viejas, una escalera y cajas vacías, el poeta belga reparó en la ironía sobre lo genuino del papel del arte en los museos y en la sociedad misma. En su propia casa en Bruselas, compiló durante un año, de 1968 a 1969, el arte de la instalación.
Su perspectiva viajera y de reconocimiento del poder de las protestas estudiantiles viajó por toda Europa, en forma de departamentos intervenidos. Fue reconocido como un artista plástico surrealista.
Arte y protesta: otra forma de transgredir
Juddy Chicago
A modo de monumento a la historia de las mujeres, el arte de la instalación de esta artista y escritora feminista está compuesta de una mesa grande triangular para banquetes con 39 cubiertos. La numerología está presente en toda la obra, debido a que la artista plástica proveyó de 13 configuraciones a cada lado del triángulo, como representación de los números latentes en un tradicional aquelarre brujil.
Cada escenario es tributo material, personalizado y característico de una figura femenina histórica, o mítica: Diosas, artistas, activistas. Utensilios que evocan ligereza y sutileza, desde el suelo hasta los platos, representan que la anfitriona y dueña es mujer por naturaleza, como la Tierra misma. La obra fue creada para ser itinerante, ahora se encuentra como parte de la colección permanente del Centro de Arte Feminista del Museo de Brooklyn.
CAROLEE SCHNEEMANN: PIONERA DEL ARTE FEMINISTA
Kara Walker
Conocida por las siluetas monocromáticas monumentales del tamaño de una habitación, el arte de la instalación de la artista plástica estadounidense Kara Walker, se caracteriza por abordar temas como la sexualidad y el género, aspectos raciales, y la violencia laboral. El arte de la instalación para ella requería forzosamente de títulos largos y que reflejen la búsqueda de lo grandioso en lo integral de la obra.
Sus obras son alegorías históricas sobre el horror físico y sexual de la esclavitud y la persecución por motivos de raza. Su objetivo siempre ha sido envolver a la audiencia dentro en la narrativa mientras las paredes de la habitación en la que se encuentran forman parte de la experiencia. El uso de la silueta por parte de Walker representa la vaguedad de la interpretación. No se reduce a un sólo caso, sino que aborda los estereotipos sobre los afroamericanos en lo incógnita de las historias, sin dejar de lado la realidad de las vivencias.
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Doris Salcedo
El arte de la instalación de esta artista plástica colombiana es protesta vívida y disruptiva. Tomó la fachada del Palacio de Justicia de Bogotá como lienzo, para conmemorar el decimoséptimo aniversario del sitio por parte de la guerrilla del M-19 y el posterior ataque del gobierno en 1985.
Artista enfocada en reconocimiento de las muertes violentas, Salcedo resalta el paso por la vida de las víctimas de la guerra civil en Colombia, así como las víctimas de la violencia armada en Chicago. Sus obras son además poéticas, ya que a través de lo monumental de su tamaño, el discurso obliga de cierto modo a que la gente que pase por el lugar se percate de la intervención, y recuerde estos actos violentos para participar en un perpetuo duelo colectivo.
Jenny Holzer, artista de la piromanía lingüística
Thomas Hirschhorn
Declaraciones políticas que a partir de materiales artesanales cotidianos, se tornan arte de instalación. Sus obras son admiradas y reconocidas. Son referencias al trabajo de teóricos radicales como Gilles Deleuze y Georges Bataille sobre el capitalismo y el consumismo. El Monumento a Gramsci es una importante instalación pública realizada en las Casas Forestales de la Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Nueva York en el Bronx, que crea una realidad distópica como alternativas a los consumidores. Un espejo sobresale para la reflexión y reacción necesaria para el rescate de la vida misma.
Su obra más reciente, In-Between, se basa en la investigación de espacios afectados por ataques de bombas en todo el mundo. El artista plástico suizo y el arte de la instalación que le identifica, son una forma de expresión de la fascinación humana por la destrucción y la violencia.
MUFO, la experiencia inmersiva regresa para volarte la cabeza
Urs Fisher
Su obra You de 2007 evoca la transformación mediante la destrucción de un espacio que era una galería en la ciudad de Nueva York. El artista plástico arrancó el piso de concreto de y llenó el espacio con tierra para crear un cráter bordeado de paredes blancas contrastantes.
El arte de la instalación de Fisher provoca la sensación inmediata de peligro, en búsqueda de comprensión. Donde antes había suelo ahora hay vacío. De pie en el borde de la obra, lo minúsculo de quién observa se vuelve enorme al contemplar con algo tan grandioso e impactante como la vista, que el espacio tradicional de la galería es otra cosa, ominosa, después de su demolición.
Refik Anadol, el artista visual de inteligencia artificial y NFTs
