En 1906, Max Reinhardt, el afamado cineasta y director de teatro, pidió al artista Edvard Munch que realizara un friso para uno de los teatros en Alemania. Dicha obra constó de 12 diferentes páneles donde buscaba representar imágenes de la psique moderna, destacando el panel conocido como Baile en la playa.
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Para 1912, el recinto fue renovado y los páneles se dispersaron entre varios coleccionistas, Baile en la playa terminó en manos de Curt Glaser, amigo de Munch, quien en ese tiempo fungía como director de la biblioteca de arte de Berlín. De hecho, Glaser dedicaría diversas investigaciones a la obra de su amigo, reuniendo varias pinturas para su colección de arte.
Sin embargo, Glaser no contaría con que el ascenso de Adolf Hitler en el poder alemán significaría la destitución de su cargo en 1933, esto por tener un origen judío, y un mes después, se vio en la necesidad de vender su colección donde también se encontraban obras de Henri Matisse y Max Beckmann. En dicha venta, Thomas Olsen, vecino de Edvard Munch adquirió la pieza Baile en la playa, y llegado el momento de la Segunda Guerra Mundial, decidió esconder su colección de arte dentro de un granero ubicado en el bosque.
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Tras varios años, la obra se mantuvo oculta, hasta ahora, pues resulta que la casa de subastas Sotheby’s, en su sucursal de Londres, pondrá a la venta esta pintura con un valor inicial de 15 millones de euros, y donde se puede apreciar a diversas figuras de personas bailando, entre ellas, los dos grandes amores de Edvard Munch, Tulla Larsen y Millie Thaulow.
«Munch fue el último rebelde, y cada pincelada en este friso es completamente moderna y puramente expresiva. Esta composición reimagina una de las mejores imágenes de Munch, la Danza de la vida, que fue la culminación del Friso de la vida del artista y coloca el amor en el centro de la «vida moderna del alma» del artista. Su primera versión data de 1899-1900 y cuelga junto al icónico Grito en la Galería Nacional de Oslo. Esta obra se encuentra entre las más grandes de todas las obras maestras expresionistas que quedan en manos privadas: su impacto emocional sigue siendo tan poderoso hoy como en 1906”.
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Pero antes de salir a la venta, Baile en la playa se expondrá al público por primera vez desde 1979. Esto será en Londres del 22 de febrero al 1 de marzo; además se realizarán instalaciones digitales del friso en Hong Kong (5-7 de febrero) y Nueva York (11-15 de febrero).