Al momento de entrar en la universidad muchos sueñan con estudiar una carrera que los apasione. El problema es que algunas veces el costo de la matrícula aleja esta posibilidad ya que los ahorros familiares no alcanzan para cubrir los gastos de los semestres.
En esos casos se consiguen personas que deciden estudiar la segunda o tercera opción de carrera que tenían en mente, pero eso no les genera la misma alegría o satisfacción. Otros prefieren postergar la universidad por algunos meses y comienzan a trabajar para ahorrar el dinero que necesitan.
Pero también existen alternativas interesantes para no olvidarse de esa anhelada carrera como los préstamos que brindan las entidades financieras. Estos créditos, que se pueden revisar en El Economista, permiten cubrir gran parte de los gastos estudiantiles, por lo que cada día ganan más presencia y popularidad.
Crédito con poco papeleo
En estos momentos se pueden encontrar una amplia variedad de entidades financieras que entregan estos préstamos. Es un instrumento que pueden solicitar fácilmente los estudiantes, porque no se necesitan muchos papeles e incluso se ofrece la oportunidad a las personas que no se encuentran en una nomina fija.
Todo interesado en el préstamo sólo necesita demostrar ingresos recurrentes para recibir el crédito aunque no aparezcan en una nómina. Este dato es muy importante, porque generalmente las personas no toman este camino del financiamiento porque no cuentan con un trabajo fijo todos los días, sino que realizan actividades de forma independiente.
Vale resaltar que la solicitud para este financiamiento se realiza 100% online. En poco tiempo se tiene listo el trámite. Asimismo la respuesta es bastante rápida e incluso el dinero es transferido a la cuenta 15 minutos después de recibir la aprobación por parte de la entidad.
Otro punto a considerar es que los préstamos se entregan con 0% de interés en el caso de clientes nuevos. Sin duda este beneficio sería muy importante para que los estudiantes puedan comenzar a pagar la carrera que sueñan ejercer.
Claro que a la hora de pedir estos créditos hay que analizar muy bien todos los detalles especialmente lo relacionado al monto total, los plazos de pago, productos asociados o tasas de interés.
Es primordial recibir asesoramiento de familiares, amigos y de la entidad financiera para elegir una opción que se adapte a las necesidades estudiantiles. De esta forma el crédito se aprovechará de la mejor manera y no se convertirá en una carga o problema en el futuro.
Para no tener ningún problema también es primordial organizarse financieramente y crear un presupuesto de todo lo relacionado a la universidad.
Principales gastos en los estudios
Estudiar cualquier carrera en la actualidad genera una gran cantidad de gastos. Obviamente todo depende de la universidad y la especialidad que se escoge, pero generalmente el presupuesto familiar puede aumentar un 40% según diversos estudios.
Entre los gastos hay que comenzar claramente por la matrícula. En el caso de una universidad privada se tiene el monto total del año que se debe cancelar. Pero eso no es todo porque también se debe adquirir el material académico.
La carrera elegida influye en la cantidad de dinero que se necesita, porque en algunos casos es primordial tener ciertos instrumentos. Por ejemplo, en medicina quizás se gasté más dinero en materiales extra, mientras que en otras carreras la inversión es en los libros. Estos son los detalles que deben ser analizados de forma detallada en caso de buscar realizar las compras con un financiamiento.
De igual manera hay que considerar gastos en alojamientos, manutención y desplazamiento cuando se estudian carreras en otras ciudades, algo que sin duda incrementa el presupuesto. Ante todos estos gastos es importante que los estudiantes aprendan a ahorrar y le saquen provecho a los créditos en caso de contar con un ingreso por trabajo.
Tampoco se debe olvidar la posibilidad de acceder a becas estudiantes gubernamentales o en la universidad que sería otro oxígeno financiero para los estudiantes. En definitiva, aunque no se tenga el dinero necesario para estudiar la carrera no hay que abandonar el sueño, porque existen varias alternativas interesantes que se pueden considerar, pero siempre ajustadas a la realidad económica personal.