Corinne Day, la fotógrafa que cambió la moda de los noventa para siempre. La artista británica tuvo una gran influencia en el estilo y en la percepción de la fotografía a principios de la década de 1990.
Day fue autodidacta, lo cual aportó un aspecto más documental a las imágenes de moda, en las que a menudo incluía elementos autobiográficos. Era conocida por formar relaciones largas y cercanas con muchas de sus musas, incluidas Kate Moss, Rosemary Ferguson, George Clements, Georgina Cooper, Sarah Murray, Tanya Court y Tara St Hill, una forma de trabajo que resultó en retratos sinceros e íntimos.
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De modelo a fotógrafa
Durante su adolescencia Corinne Day comenzó a trabajar como modelo y azafata. Tiempo después, ya en 1985, conoció al cineasta Mark Szaszy, quien le mostró el mundo de la fotografía. Así fue como Day tomó su primer cámara se dispuso a registrar lo que se le pusiera enfrente, cuatro años pasaron y tuvo su primer llamado como fotógrafa y directora de arte.
Su primer trabajo publicado fue para la revista The Face en 1990: con fotografías de Kate Moss en un editorial titulado «3rd Summer of love». El enfoque de Day en la fotografía de moda en los años 90, fue calificada como «grunge» y su éxito fue tan inmenso que se convirtió en un estilo internacional.
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Kate Moss y las fotografías «escandalosas»
En 1993, la editora británica de Vogue, Alexandra Shulman, encargó a Day que fotografiara a Kate Moss y sus otras modelos para la sesión de portada de la edición de marzo y la historia principal de la revista. Las fotografías fueron recibidas con grandes elogios. Más tarde Day realiza una sesión de moda de lencería para British Vogue, la cual fue realizada en el apartamento de Kate Moss. Ésta vez las imágenes resultaron con un aire documental y cuando se publicaron causaron un escándalo mediático. Pues la prensa mundial y los «críticos» alegaban que las imágenes eran «horribles y explotadoras», y las etiquetaron como «pornografía infantil» y «heroína chic».
Finalmente Corinne se retiró de la fotografía de moda, debido al eterno debato sobre sus fotografías. Day pasó gran parte de su tiempo personal durante los siguientes siete años tomando fotografías para su primer libro, «Diary». Se trataba de un registro visual personal de su vida y sus amigos, incluida Tara. St Hill y la banda Pusherman con la que realizó una gira por América. El libro es crudo, sombrío y muy franco, pero a la vez es una crónica tierna, poética y honesta de vidas jóvenes.
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Últimos años de la fotógrafa
Tristemente en noviembre de 1996, le diagnosticaron a Corinne un tumor cerebral de grado dos de crecimiento lento, se sometió a una cirugía y le pronosticaron 8 años de vida, sin embargo, Day sobrevivió seis años más. En los cuales la artista regresó a la fotografía de moda, trabajando regularmente con Vogue Gran Bretaña, Italia, Japón y muchas más.
Sus trabajos se expuesieron en la Galería Nacional de Retratos, el Museo Victoria & Albert, la Tate Modern, la Galería Saatchi, el Museo de la Ciencia, el Museo del Diseño, la Galería de Fotógrafos, la Galería Gimpel Fils y también se incluyó en la exposición The Andy Warhol en el Whitney. Museum, Nueva York.
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Cinthia Flores
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