Las obras artísticas desaparecidas por conflictos bélicos parecen estar en voga, hace unos días les contamos sobre un cuadro de Edvard Munch que estuvo oculto durante la Segunda Guerra Mundial. Pues ahora, toca hablar de una obra de Jérome-Martin Langlois que se consideraba desaparecida tras un bombardeo alemán en 1918, durante la Primera Gran Guerra, y que compró Madonna en 1989, Diana y Endimión.
”Madonna, he oído que usted compró hace unos años un cuadro, Diana y Endimión, una obra de Jérome-Martin Langlois (1779-1838)”.
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De acuerdo a un video posteado en Facebook por la alcaldesa de Amiens, Brigitte Fouré, el cuadro que ha aparecido en diversas fotografías donde se aprecia a Madonna posando en las escaleras de su casa, es muy parecido al que estuvo expuesto en el Museo de Bellas Artes de Amiens antes del estallido de la Primera Guerra Mundial. De hecho, la gobernante francesa indica que es muy probable que se trate de la obra original que desapareció durante el conflicto armado, el cual se consideraba destruido, pero ahora, ha pasado a calidad de desaparecido o robado.
Pero Fouré no ha exigido o tachado de ladrona a Madonna, ya que simplemente le ha pedido a la artista que les preste el cuadro de Diana y Endimión para que el pueblo de Amiens pueda volver a admirarlo en el máximo recinto cultural de la ciudad en el 2028, año en que dicha ciudad competirá por ser la Capital Europea de la Cultura.
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Pero todo el tema se complica poco a poco, ya que de acuerdo a lo recabado por The New York Times, Sotheby’s, la casa de subastas que vendió el cuadro en 1989, ha mencionado que se trata de una réplica, incluso los expertos del Museo de Louvre han concluido que no es la obra original, ya que algunas mediciones virtuales han demostrado que a la pintura le faltan tres centímetros de altura, sin mencionar que le falta la firma del artista. Lo que sí puede, es que se trate de una copia realizada por Jérome-Martin Langlois.
Por si fuera poco para el morbo, en el listado de obras de arte destruidas en el Musée de Picardie tras el bombardeo alemá, la pintura de Langlois no aparece, e incluso tampoco se encuentra dato alguno de su exposición en 1911.
Madonna adquirió Diana y Endimión durante una subasta en 1989, pagando un valor de 1.3 millones de dólares, aunque se ha especulado que la cantidad real rondó cerca de los 440 mil dólares, lo que estaría hablando de un caso de prepotencia económica y preferencia de la casa subastadora por un personaje como lo es la intérprete de «Material Girl».
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Cabe destacar que la obra, en caso de que Madonna llegue a prestarla a la ciudad de Amiens, deberá someterse a un estudio para determinar si se trata de la original o es una copia del propio artista francés, más allá de investigar qué sucedió con ella durante y después de la Primera Guerra Mundial. En caso de tratarse de una obra original, la cantante estadounidense perdería la propiedad sobre la misma, ya que las obras pertenecientes al Estado francés no pueden ser vendidas ni salir del país sin permiso alguno.
Diana y Endimión fue un encargo del rey Luis XVIII de 1817, destinado a su exhibición en el palacio de Versalles. Fue comprado por el Estado francés y prestado a la ciudad de Amiens en 1872, donde se exhibió en el Museo de Picardía desde 1878 y hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial.
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Al momento, Madonna no ha emitido explicación alguna ni contestado la petición de la alcaldesa de Amiens respecto a prestar el cuadro.