Ya pasó poco más de un mes del lanzamiento de El Madrileño, el tercer disco de Antón Álvarez Alfaro aka C. Tangana y sabemos que la emoción de las primeras escuchas ya pasó pero es hora de analizar de manera más objetiva por qué este álbum tiene el potencial de convertirse en un clásico de la música en español.
1. El riesgo de Puchito
Desde que Antón dejó atrás el nombre de “Crema” y pasó a llamarse C. Tangana, se ha caracterizado por intentar romper las barreras del hip hop y el trap, escenas de las cuales salió y en las que navegó la primera década de su carrera.
Sin embargo, en El Madrileño, lleva esto al extremo. Prácticamente no se puede encontrar una base o un momento trap o hip hop en los tracks de este material. Si bien esto le ha asegurado una nueva camada de fans, Antón sabía que esto podía suponer perder aquellos seguidores que había ido cosechando a lo largo de su carrera. Un riesgo que al parecer valió la pena, o al menos eso parece pues ganó más seguidores que detractores.
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2. Respeto a los distintos estilos y géneros
En este disco C. Tangana abordó muchos géneros en los que antes no había trabajado. Si bien no hay razón para creer que no es un fiel seguidor de estos estilos, es muy importante que se haya acompañado de personajes relevantes de los mismos. Andrés Calamaro, por ejemplo, es un estandarte del rock en español, 40 años de carrera lo respaldan y ni hablar de José Feliciano, Niño de Elche, Jorge Drexler y Kiko Veneno, todos leyendas en sus respectivos géneros.
Al traer a semejantes monstruos de la música, Puchito se protege de cualquier crítica hacia la manera en que aborda el flamenco, la rumba o el rock, pues tiene siempre a una leyenda que lo respalda.
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3. Apadrinar talento nuevo
Si bien Ed Maverick, Omar Apollo o Adriel Favela no son precisamente novatos, sin duda son nombres poco conocidos fuera de su público habitual, es decir, dentro del ámbito pop o mainstream a penas se encuentran haciendo sus pininos y su público por lo general es bastante joven.
Esto provoca que tanto los adolescentes como adultos puedan disfrutar del disco, los más grandes que se vieron atraídos por la figura de Drexler podrán escuchar por primera vez a Maverick y viceversa.
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4. Increíble apoyo audiovisual y de publicidad
En estos tiempos lanzar un buen disco no garantiza nada. El público por lo general está más interesado en una experiencia completa que en solo un track.
Sabiendo esto, Antón creó toda una serie de videos que acompañan al disco de manera magistral. Todo siguiendo una linea y en algunos casos hasta entrelazados y contando una misma historia.
También hay que mencionar la aparición de espectaculares en varias partes del mundo incluyendo Time Square.
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5. La magia del pop
Sí, cada tema evoca a un estilo o género distinto pero lo que los une es que sin excepción cada canción tiene una estructura pop, todas suenan familiares porque siguen distintas fórmulas que se usan desde hace décadas; desde la construcción armónica hasta la estructura de las canciones, todas son pop. Esto garantiza que más de una se nos quede pegada a la cabeza teniendo el potencial de generar más de un hit que al final del día es lo que convierte a la mayoría de clásicos en clásicos.
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Ojo, esto no es malo, la palabra pop suele ser usada como insulto, sin embargo el pop es la base de la música occidental moderna y se encuentra en el 90 por ciento de los grandes éxitos de los últimos 60 años. Desde Elvis hasta Metallica, aunque no lo crean. Pero este, es tema para otro texto.