Pese a tener varios siglos de historia, el póquer sigue siendo uno de los juegos de cartas más populares del mundo. Tanto es así que no solo se reserva para las salas especializadas o los casinos de toda la vida. Son cada vez más los aficionados y aficionadas que deciden organizar sesiones de póquer en casa, o incluso online, y disfrutar de una partida (o varias) con la impagable compañía de sus amistades.
Si a usted también le apetece, esto es todo lo que necesita para celebrar una fiesta de poker por todo lo alto.
1. Hacerse con la mesa, cartas y fichas ideales
Si hay algo indispensable a la hora de organizar una fiesta de póquer casera es una buena mesa. En la mayoría de los casos, le servirá la que utilice normalmente para comer, pero es aconsejable que se asegure que todos los participantes podrán alcanzar las cartas y podrán verse bien las caras. Al fin y al cabo, en el póquer es muy importante poder analizar las expresiones faciales de los rivales.
Para darle un toque más profesional, puede hacerse con una mesa de póquer auténtica que incluya el tapete verde, con espacio para cada jugador y para el crupier. Ahora bien, no olvide dedicar un tiempo también a conseguir una buena baraja de naipes (la inglesa, con un total de 52 cartas), o dos, por si acaso. Además, recuerde comprar fichas, preferiblemente de arcilla y no de plástico.
2. Ambientar la casa con decoraciones y música
No puede faltar una buena ambientación. Para una noche de póquer auténtica, cree listas de reproducción acorde a ella (y recuerde hacerlas tan largas como sea posible, la partida puede alargarse). Por último, busque el mejor ambiente con una baja iluminación. Incluso puede prender varias velas para hacerlo más especial.
Los casinos suelen asociarse con el glamour, la ostentosidad y el color dorado. Difícilmente va a poder reproducir esa estética en casa, pero puede intentarlo. El rojo, el blanco y el negro son otros colores que se identifican con el póquer. Así, cuelgue globos de estos colores por la sala donde va a jugarse la partida. Tampoco le será difícil encontrar decoraciones poqueriles en cualquier tienda online.
3. Preparar comida a la altura
También encontrará platos, vasos y cubiertos con motivos poqueriles. No obstante, para conseguir ese toque glamuroso de los casinos de las películas, recomendamos utilizar una vajilla que rebose lujo. Eso será, claro, si tiene pensado preceder la partida con una rica cena. Si solo va a ofrecer bebidas, con unas copas bien elegantes bastará para conseguir unos refinados cócteles.
Como en cualquier fiesta, deberá darle importancia a la oferta de comida y bebida. En caso de que haya opciones alcohólicas, asegúrese de tener también alternativas no alcohólicas. En cuanto a la comida, lo más fácil será ofrecer papas fritas, nachos y otro tipo de snacks que puedan tomarse durante la partida. De querer hacer una cena completa, ¿por qué no se deja sorprender y contrata un chef profesional?
4. Establecer las normas
Para evitar problemas posteriores, resulta crucial dejar bien claras las normas antes de empezar a jugar. Como anfitrión, será su responsabilidad comunicarlas bien y asegurarse de que todo el mundo las ha entendido (y las aplica durante la partida). En este sentido, deberá establecer la duración de cada juego, cuánto dinero se apostará en cada mano, si habrá ciega pequeña y ciega grande…
Así, la organización de la fiesta de póquer también incluye pensar bien las consecuencias de saltarse estas normas. La repercusión puede ser que el que no las cumpla está expulsado de esa partida o de todas las partidas que se jueguen esa noche. Para añadirle un toque de humor, puede hacer que la consecuencia sea sacarse una prenda de ropa o que deba hacer algo a cambio a modo de trueque.
5. Elegir bien los invitados
Si alguna vez ha organizado una fiesta, se habrá dado cuenta de la importancia de elegir bien a los invitados. No solo es cuestión de evitar invitar a conocidos que cree que pueden llegar a causar algún problema. Resulta igualmente clave saber identificar qué grupos de amigos podrán llevarse bien entre sí. También es importante que invites a la fiesta aquellos que sabe que le harán pasar un buen rato.
De la misma forma, es importante que usted sea un buen anfitrión. Sé amable y atento con los invitados, dándole espacio y tiempo a cada uno. Para convertirse en el rey de las fiestas de póquer, deberá organizar una de forma regular. La periodicidad de las fiestas dependerá de usted, pero si las hace a menudo podría incluso convertirse en una divertida competición entre amigos.