A manera de protesta artística visual, Jenny Holzer, una de las más importantes artistas conceptuales de la década de los ochenta, pegó en las calles de Manhattan carteles con frases que denunciaban diferentes formas de injusticia. Aquello ocurrió a finales de los años setenta, hecho que le traería reconocimiento en los años posteriores y en la actualidad. Se convirtió así, en una referente de la piromanía lingüística.
Su inquietud la llevó a grabar mensajes en placas metálicas de aluminio y bronce, en alusión a las que hospitales y edificios gubernamentales utilizan para anunciar identidad y servicios. Pero su capacidad incendiaria no se detuvo ahí: contrató una placa publicitaria luminosa en la icónica plaza neoyorquina de Times Square, en Manhattan.
Conocida por explorar y trastocar el lenguaje público a través de la alteración de sus modos tradicionales, con carteles callejeros, camisetas, proyecciones y leds, Jenny Holzer se posicionó para la posteridad como la primera artista mujer que representó a EE.UU. en la Bienal de Venecia. La piromanía de la lengua rendía frutos.
DESCUBRE A LAS MUJERES QUE FUERON BORRADAS DE LA HISTORIA DEL ARTE
En 1990, en la misma exposición internacional de arte, su obra recibió el León de Oro por el mejor pabellón de la muestra. Sus proyecciones se han visto en espacios públicos emblemáticos del espacio callejero como el World Trade Center de Nueva York, el Reichstag de Berlín. Han iluminado también lugares de Boston, Praga, Viena, Singapur, Dublín, Londres, París y Buenos Aires.
Lo incendiario de los mensajes de Jenny Holzer la han llevado a colocar sus obras en colecciones del MoMA, el Guggenheim, de la Tate y del MACB. Participó en la exposición Proa en el 2000 y en 2020 se incluyó una obra de la artista de la piromanía lingüística cuyo enfoque fue la discriminación de la mujer y la lucha por lograr un espacio de igualdad, en la muestra Crear Mundos.
Una de sus grandes obras es sin duda su compendio de Ensayos incendiarios (Inflammatory Essays) compuesta de materiales de autores de pensamiento político de la tradición comunista y anarquista como Marx, Engels, Lenin, Trotski, Rosa Luxemburgo, Mao Tse-tung, y Emma Goldman, ofrece una serie de textos de cien palabras cada uno que versan sobre la violencia, la intolerancia, las relaciones entre hombres y mujeres y el consumismo. Con esta creación inflamable de textos impresos y firmados, cubrió las paredes para denunciar los ámbitos social y político de una humanidad viciada por el poder y el dominio.
MUJERES ARTISTAS QUE PRODUJERON OBRA EN MÉXICO
Jenny Holzer, la artista de la letra en llamas, tiene en la mira el archivo de la escultora francesa Louis Bourgeois. Su intención es clara, encender los diarios, cartas y escritos psicoanalíticos que contiene, además de dotar de luz esculturas, instalaciones, pinturas, dibujos, grabados y otros textos.
El uso de la palabra como arma estética y política, incendiaria y disruptiva, poderosa ante su cuestionamiento de la realidad, representa una fuerte conexión entre las artistas. Bourgeois creó, al igual que Jenny Holzer , obras de arte a modo de purificación de traumas personales.
La escritura sin tapujos, pena o prejuicios de la vida propia, fue clave de la obra de Burgeois, como lo es todavía para Holzer. La muerte de su madre y la ausencia de su padre provocaron un profundo miedo al abandono que a manera de catarsis, se refleja en la espeluznante y reconocida araña que representa la figura materna, amenazante y protectora. Una de las obras del archivo de la artista francesa que pretende incendiar ahora Jenny Holzer, la artista de la piromanía lingüística.
MIRA EL FILME QUE RETRATA LA LUCHA DE LAS MUJERES QUE FUERON PARTE DE LA BAUHAUS
Miguel Ángel Sosa Arzate
Miguel Sosa, fotógrafo y reportero.