Kim Kardashian es un nombre ligado a la polémica. Desde su presentación en su propio reality show, la empresaria se ha visto envuelta en distintos escándalos que, con intención para mucho y sin querer para otros, la han mantenido vigente en la agenda. En esta ocasión, un tropiezo con el arte y la identificación del mismo, la tienen nuevamente en la boca de muchas personas.
La vida de lujo y las adquisiciones que Kim Kardashian suele mostrar en redes sociales o programas televisivos le han valido críticas o señalizaciones. Sin embargo, en esta ocasión, el punto fue más álgido al verse afectada por una demanda por parte de la Fundación Donald Judd por un supuesto «error» por parte de Kardashian.
El pasado 27 de marzo, la Fundación Donald Judd, demandó a Kim Kardashian por afirmar que tiene muebles del artista. Esto sucedió en agosto de 2022 en un video publicado por Kim en Youtube recorriendo las oficinas de su empresa «Skkn by Kim«. Su amplio espacio de aproximadamente unos 1.200 metros cuadrado en Los Ángeles se encuentra ambientado en tonos beige y marrones, así como la decoración con muebles minimalistas, al estilo del popular artista Judd.
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Pese a que el video ya contaba con 3.6 millones de reproducciones, el miércoles 27 de marzo fue «bajado» de la plataforma debido a la frase que menciona Kim Kardashian: “Estas mesas de Donald Judd son realmente asombrosas, y se funden totalmente con las sillas” haciendo referencia a los muebles y al movimiento minimalista al que la destreza de Donald Judd, lo hizo adherente. Por lo tanto, la Fundación Donald Judd demandó a la empresaria por realizar declaraciones falsas, pues los muebles que mostró no son auténticamente de Donald Judd.
Además, A Clements Design, la empresa que fabricó las sillas y mesas publicadas en el video, acusaron a Kim Kardashian por infracción de derechos de autor y marca registrada. Con esto, se define la demanda por publicidad falsa e infracción de derechos de autor. En esta demanda se especificó que no se tiene permitido usar los muebles con fines publicitarios y que ahora sería probable que los consumidores relacionen a Kardashian con la marca de Judd.
La misma Fundación Donald Judd declaró que es probable que los consumidores crean que ellos y la marca Donald Judd están conectadas o afiliadas por el nombre del autor, sin embargo, esto no es así. Además, la fundación prohíbe categóricamente a los clientes utilizar muebles de Donald Judd con fines promocionales y de marketing y aunque dicen respetar el trabajo de Kim Kardashian, no les gustaría que se les vinculara con las actividades de ella.
Toda esta disputa se centró en un par de muebles que están en la zona de cocina de las oficinas de Kim Kardashian: La Mansana Table 22 y Chair 84, dos de los diseños más conocidos del escultor. La fundación tiene claro que no se trata de piezas originales del artista, ni creadas por la marca Donald Judd Furniture dado que en los últimos años, solo se han vendido tres originales de esas mesas a un costo de 90.000 dólares y 350 sillas, todas ellas numeradas.
Rainer Judd, hija del artista y presidenta de su fundación, mencionó en la demanda que la venta de los muebles de Judd es hoy una de las principales fuentes de ingresos de la fundación y que la organización es sin ánimo de lucro. Por otro lado, A Clements Design, que emitió un comunicado anunciando que era publicidad falsa.