Las obras de Maurizio Cattelan suelen llamar bastante la atención. Pues generalmente están cargadas de ironía y son bastante provocativas. El artista italiano es conocido por polémicas piezas como: «L’America» (un inodoro de oro macizo) y «Comedian» (el plátano pegado con cinta). Cattelan lleva al máximo los límites del arte, desafiando las convenciones y planteando interrogantes sobre la originalidad, el valor y el papel del arte en la sociedad contemporánea.
Los trabajos de Cattelan a menudo se interpretan como sátira social y política que provocan fuertes reacciones. Algunos lo consideran un genio, capaz de hacer reflexionar sobre las cuestiones más profundas de nuestra época. Mientras que otros lo acusan de ser un provocador y de explotar el arte para llamar la atención.
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Maurizio combina escultura con acción artística y acciones provocadoras. Tales como obras de teatro, textos con comentarios sobre los paneles que acompañan a sus obras de arte y artículos para periódicos. Sus obras se caracterizan por el humor y la sátira, lo que ha generado controversias.
Incluso en la escena artística lo llegarón a ver como un bromista o bufón. Sin embargo, Jonathan P. Binstock, curador de arte contemporáneo en la Galería de Arte Corcoran, lo describe «como uno de los grandes artistas post-duchampianos y también un sabelotodo».
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Las obras más provocativas de Maurizio Cattelan
Durante su exposición individual de 1999, pegó con cinta adhesiva al galerista Massimo de Carlo a la pared de una galería hasta que el hombre se desmayó. En 1996, Another Fucking Readymade en el Centro de Artes de Appel en Ámsterdam, robó el contenido de la exposición de otro artista de una galería cercana, presentándolo como su propio trabajo.
En su retrospectiva de 2011 Maurizio Cattelan: Todo en el Guggenheim de Nueva York, casi todas sus obras de arte se exhibieron en masa. Las colgaron del óculo de la rotonda del museo, cayendo en cascada. A continuación te compartimos las piezas más polémicas que ha exhibido Cattelan.
Novecento (1999)
En un salón de estilo barroco se colgó a un caballo del techo. El equino no era cualquier animalito, se trataba de Tiramisú, un caballo de carreras. A quien sacrificaron en nombre del arte.
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La Nona ora (1999)
Es una instalación donde Maurizio representó al papa Juan Pablo II aplastado por un meteorito. El título hace referencia a la hora en que Jesús le reclama a su padre. “Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”.
Him (2001)
Esta pieza se realizó con cera, resina de poliéster y pelo humano. Y se trata de un Hitler arrodillado. Visto desde atrás, parece un niño rezando.
Untitled (2004)
En 2004, la Fondazione Nicolasa Trussardi presentó una obra de Maurizio. La cual escenificó un macabro cuento de hadas. Se presentaron tres maniquíes de niños de tamaño natural que colgaron del árbol más antiguo de Milán.
All (2007)
Nueve esculturas en mármol que representan cuerpos cubiertos con telas blancas, haciendo referencia a la muerte.
Blind (2021)
Es una obra escultórica de 2021, que conmemora los ataques del 11 de septiembre de 2001.
