El arte siempre ha sido un tema de discusión respecto a lo que demuestra, expresa o denuncia. Existen personas que lo han tomado en sus manos para hacer activismo o pronunciarse. Otras tantas por el simple hecho de seguir el espíritu provocador que contiene en esencia. Sea cual sea el caso, Fabián Cháirez has sabido llevar un discurso propio y con huella personal a la cumbre de las conversaciones. Tal es el caso de su exposición «La venida del Señor«.
Desde la inauguración de «La venida del Señor» en la Academia de San Carlos, la muestra encendió un debate sobre el enfoque de la exposición. Mientras que hay personas que defienden lo trasgresor de su arte, hay quienes afirman que se trata de una completa falta de respeto y una blasfemia. Cháirez, artista chiapaneco mezcla iconografía religiosa con un simbolismo homoerótico, reconfigurando así las imágenes sagradas.
A través de «La venida del Señor«, Fabián cuestiona las estructuras de poder y los dogmas que han regido la moral de la sociedad. El artista se declara un admirador del arte sacro por su nivel de composición y de ahí tomó la inspiración para realizar la comisión de la pintura que le dio nombre a esta exposición. Fue gracias al bar queer «La Purísima» que Cháirez dio inicio a lo que jamás visualizó como una puesta en un museo.
«La venida del señor» ha provocado una serie de controversias alrededor de la exposición que han traspasado las redes sociales. El pasado 14 de febrero, un grupo de manifestantes «suspendieron» la entrada a la Academia de San Carlos acusando al artista de «cristianofobia«. Rezando un rosario u portando pancartas, los manifestantes aseguraron que el arte no es para nada blasfemo y por ende, esta exposición debe ser retirada.
De tal forma, que el recinto ha tomado medidas de seguridad para evitar que alguna obra de «La venida del señor» sea dañada. A partir del pasado lunes 17, se ha prohibido el acceso con mochilas o bolsas grandes aunque los mismos vigilantes del lugar, han señalado que el público asistente ha sido muy respetuoso. Sin embargo, un video que se viralizó muestra a una persona de la tercera edad arrodillada rezando frente a uno de los cuadros expuestos.
El propio Cháirez declaró en entrevista para Canal 22 que anteriormente no le había llamado la atención abordar la religión porque le parecía muy «sencilla de usar para trasgredir». Pero, esta puesta en exhibición lo ha colocado en la óptica de muchas personas como una persona irrespetuosa, que se burla de la religión. Sin embargo, Fabián ha hablado sobre lo que realmente significa su obra: busca símiles entre el éxtasis religioso y el éxtasis erótico, que aunque la sociedad los ve como temas distintos, tienen puntos en común. Asegura que no busca ridiculizar a ningún personaje, sino beatificarlo a través de su representación y con ello, lanzar una invitación al goce y al placer libre de culpa.
Periodista en deformación.
Humana por imposición, bruja por elección. Ojos defectuosos pero talentosos.
Hago fotografía de todo lo que mis miopes ojos ven: Ig:bruja_amapola
