David Lynch también ha incursionado en el arte de la fotografía, sobretodo en experimentales y de desnudos. Es bien sabido que tiene una visión bastante misteriosa y en ocasiones perturbadora de las foto erótica. El aclamado director publicó anteriormente más de cien desnudos a color y en blanco y negro en su libro titulado Nudes de 2017. Además de todas las icónicas escenas de desnudos extremadamente cuidados en sus películas, desde “Blue Velvet” hasta “Mulholland Drive”.
En 2020, Lynch presentó su obra fotográfica Distorted Nude Photogravures, a través de la cual, el director mostró su fascinación por el desnudo femenino. Recientemente Approximately Blue, compartió una serie de doce inquietantes impresiones. Las cuales marcan la primera manipulación digital que utilizó David Lynch, aplicada en fotos NSFW tomadas hace 100 años.
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Se trata de retratos en blanco y negro o tonos sepia. Poseen un halo perturbador debido a las distorsiones y difuminados que les hizo el cineasta. Los retratos monocromos, un torso cercenado flotando, cuerpos levitando y más es lo que se aprecia en las fotografías.
Descritas como “espectáculos eróticos para la psique”, las fotografías de Distorted Nude Photogravures también hablan de la obsesión de Lynch con la oscuridad y la liminalidad. Las sombras negras representan la profundidad y la “salida”, donde el contenido de la mente se oculta y se revela a la vez. Las imágenes “son una meditación sobre la percepción, el voyeurismo y los espacios que habitamos tanto física como psicológicamente”, señaló Approximately Blue en una declaración.
Cabe destacar que las fotografías de Distorted Nude Photogravures por David Lynch se encuentran a la venta. Cada una de las impresiones autografíalas por el cineasta tienen un costo de 3000 dólares a través de la página de Approximately Blue.
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Al igual que en sus películas, Lynch crea atmósferas cargadas de misterio. La luz, los encuadres y los fondos contribuyen a generar una sensación de irrealidad. Sus fotografías van más allá de la simple representación del cuerpo desnudo. Cada imagen está cargada de simbolismo y puede interpretarse de múltiples maneras.
Hace algunos años, el cineasta comentó lo siguiente, tras la publicación de su primer libro de desnudos. “Me gusta fotografiar mujeres desnudas. La variedad infinita del cuerpo humano es fascinante: es increíble y mágico ver qué diferentes son las mujeres”, declaró.