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Los robots con minicerebro y conciencia propia son una realidad

¿Alguna vez te imaginaste a un robot con cerebro propio? Pues esto ya es una realidad. Probablemente hace algunos años todavía se creía que éste suceso pasaba solo en las películas futurista. Sin embargo en pleno 2024 la tecnología ésta aún más avanzada de lo que creemos. Pues en China un grupo de investigadores ha logrado crear minicerebros vivos para los robots.

El proyecto lleva por nombre MetaBOC (Brain On Chip) y se trata de un sistema donde estos pequeños cerebros son introducidos al robot para que sea controlado. Realmente se basa y tiene la misma función que desarrolla un cerebro en el cuerpo humano. Ya que los minicerebros utilizan organoides cerebrales y estructuras celulares tridimensionales para ser como un órgano biológico pero en una escala mucho más pequeña.

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¿Cómo funcionan los minicerebros?

El minicerebro se coloca a un microcontrolador para conectarse con el robot y así puede ir aprendiendo y adaptarse a su alrededor. Tal y como los humanos, los robots logran moverse, sortear obstáculos e incluso levantar cosas. En resumen, para que el MetaBOC funcione se entrelazan dos componentes principales: el “cerebro” biológico y el “chip” electrónico.

Los creadores de este sistema se llevó a cabo en colaboración por parte del equipo del Laboratorio Haihe de la Universidad de Tianjin y la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de China. Sin duda alguna este es un gran paso en la tecnología e inteligencia artificial, pues marca una nueva línea en la convivencia entre humanos y robots. No obstante, los expertos e investigadores también toman en cuenta que este progreso implica cuestiones éticas. Ya que es una gran responsabilidad las acciones que estas máquinas realicen y sobretodo su conciencia artificial.

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«La interfaz cerebro en un chip es un cerebro en un chip que se forma acoplando ‘cerebros’ cultivados in vitro (como organoides cerebrales) a chips de electrodos. Utiliza codificación, decodificación y estimulación-retroalimentación para realizar su interacción con información externa», explicó Ming Dong, director ejecutivo del Laboratorio Haihe.

Por su parte, el profesor Li Xiaohong, de la Universidad de Tianjin, destacó lo siguiente, “Este desarrollo marca el inicio de una nueva era en la interfaz cerebro-máquina”. Asimismo aclaró que por el momento los robots con minicerebros permanecerán en el laboratorio. Ya que no es posible que sean insertados en casos de uso real o en la vida diaria. Y esta decisión suena bien, incluso es tranquilizadora, pues muchas veces se creería que puede pasar algo como en las películas cuando un experimento se sale de control.

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