Marina Abramović se encuentra mostrando su primera exposición en el Museo de Arte Moderno de Shanghái. Lo que para muchas personas es sorprendente ya que aún con la fama de la artista, esta no había presentado su obra en dicho país. Por lo que en una entrevista para el medio de comunicación The Guardian, Abramović dijo que había intentado durante dos décadas exhibir su trabajo en China, sin éxito.
Y es que pese a que envió varias propuestas a los museos chinos, cuando estos los enviaban al gobierno, se negaban los permisos para sus presentaciones debido a elementos como la desnudez que suele ser estar presente en sus obras. Motivo que por las restricciones del país se le rechazó varias veces, hasta este año, en que montó “Transforming Energy” en el Museo de Arte Moderno de Shanghái. Cabe resaltar, que es la mayor exposición jamás organizada por la artista en toda su carrera.
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Recordemos que el arte del desnudo empezó a desarrollarse en China a principios de la década de los años 80, cuando comenzaron las reformas de carácter liberal emprendidas por el ya fallecido dirigente chino Deng Xiaoping. A pesar de esta apertura, las exposiciones sólo se hacían en círculos cerrados ya que estaban prohibidas al público. Fue hasta el año 2001, que el gobierno autorizó la primera exposición de fotos de desnudos femeninos y de ahí en adelante, se han permitido más muestras de arte similar.
En la publicación de The Guardian, Marina también declaró que aún no está lista para jubilarse, aún teniendo 77 años de edad. Le parece horrible la idea de tener una pensión, sentarse frente al televisor y esperar a morir. Su esperanza es llegar a los 100 años,tal como artista visual cubana Carmen Herrera, Lenore Tawney, artista estadounidense o la pintora francesas Françoise Gilo.