Ser madre en estos tiempos implica una serie de dificultades que no muchos quieren ver. Desde el problema entre decidir entre cuidar a tu hijo o seguir tus ambiciones laborales, hasta la falta de ayudas por parte del gobierno a la hora de visibilizar esta problemática. Sin embargo, esta labor se dificulta más si perteneces a la comunidad trans. La maternidad trans sigue siendo mal vista por algunos sectores de la sociedad. Agrégale la falta de derechos al no ser vistas como «verdaderas mujeres» por las autoridades. Esto hace que se convierta en una labor titánica.
Ser transenxual en México
Antes de hablar de la maternidad trans, tenemos que abordar el tema por sí sólo de lo que significa ser trans en un país como México. La sociedad mexicana, aunque ha tenido avances bastante significativos en cuestión de derechos e inclusión de minorías, es una sociedad de fondo conservador. El miedo a lo desconocido sigue marcando pautas en las leyes que se aprueban en nuestro país. Esto conlleva a que vivamos en una sociedad que vive bajo reglas y normas que no son funcionales para todos los sectores que la conforman.
Un claro ejemplo de esto se vive en el caso de la comunidad trans, sobre todo de las mujeres trans. Ellas, a pesar de autopersivirse como mujeres, no tienen acceso a todos los derechos que se han diseñado para ellas. Tal parece nacer con una percepción de género distinta hace que queden envueltas en un agujero legal que nos la contempla. El más claro ejemplo de esto es la maternidad trans, la cual sigue estigmatizada e invisivilizada en nuestro país.
ENTREVISTA: A LA ACTRIZ TRANS, DANA KARVELAS
Maternidad trans en México
Para demostrar la poca visibilidad que existe en el tema de la maternidad trans en México hay que ver las encuestas del INEGI. Los últimos datos nos dicen que en la Ciudad de México el 40% de los hogares son dirigidos por mujeres. Sin embargo, es imposible saber cuántas de esas mujeres son trans ya que los marcadores solo indicas si alguien en hombre o mujer. Esto es un problema ya que se piensa que muchas de las madres trans son marcadas en la sección de hombres, por los propios prejuicios que esto conlleva y la manera atrasada en la que se hacen estas encuestas.
En papel, bajo la constitución de la Ciudad de México, todxs, sin importar a que parte del espectro LGBTTTIQ+ pertenezcan, deben de estar protegidos bajo las mismas leyes. Desgraciadamente, en la práctica, si una mujer trans quiere pelear la custodia de su hije. La realidad es que son tratadxs de forma discriminatoria y suelen terminar con un veredicto hacia la otra parte que suele ser mujer cis.
Esto en caso de pleito legal por custodia, pero ¿qué pasa si quieres ser madre trans en tu trabajo? Pues aunque la ley dice que tienen derecho a una licencia de maternidad, la realidad es que si es difícil que una mujer cis se le respete ese derecho, para una mujer trans la cosa se complica aún más.
Hay que sumarle las propias dificultades de pertenecer a la comunidad LGBTTTIQ+ en México: insultos diarios, las miradas, la falta de trabajo y el riesgo a ser violentada o hasta asesinada. Esto se multiplica si agregas a esto el ingrediente de ser madre.
Movimientos sociales que marcaron la historia de México
La solución está en dos puntos clave: legislación y educación.
Por un lado las leyes deben de ser más claras y se debe de vigilar que estas se ejecuten de manera correcta. También la educación debe de incluir respeto e inclusión. Aunque esta es una solución a mediano y largo plazo, debe de ser implementada desde ya, para que el futuro sea más justo e inclusivo.
Si quieres conocer los derechos de la comunidad transgénero, te dejamos aquí el documento de la CNDH.
Ruy Martínez
Músico de profesión; periodista de oficio. Reportero en Indie Rocks! y donde se me invite. Lector activo. Amante de el cigarro y la buena (y mala) cerveza.
