A lo largo de su carrera, Björk ha demostrado ser una artista multidisciplinaria con un talento excepcional para distintos rubros del arte, incluida la actuación. Sus interpretaciones en el cine se caracterizan por su intensidad emocional, su originalidad y su capacidad para transmitir emociones complejas a través de gestos mínimos.
Aunque su carrera en el cine es menos conocida que su carrera musical, las películas en las que ha participado han dejado una huella imborrable en la historia del cine y han consolidado su reputación como una de las artistas más originales e icónicas de su generación. Pese a situaciones fuera de sus manos que la llevaron a decir que jamás actuaría de nuevo, si hubo un regreso a las pantallas.
La primera incursión de Björk en el cine fue en la película «The Juniper Tree» de 1990, dirigida por Nietzchka Keene. En esta película, Björk interpreta a una joven mujer que acompañada de su hermana menor, huye de la quema de su madre acusada de brujería . La película combina elementos de folclore islandés con elementos del cuento de hadas de los hermanos Grimm del mismo nombre y es conocida por su atmósfera oscura y su estética hipnótica.
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La actuación de Björk fue elogiada por su vulnerabilidad y su capacidad para transmitir emociones complejas a través de gestos mínimos. En este cuento de hadas oscuro, Björk interpretó de una forma brillante el papel de una adolescente perseguida por la tragedia y unas extrañas visiones en las que se le aparece su madre. Un trabajo único en el que también mostró sus dotes de canto.
Pero fue en 2000 cuando Björk protagonizó la película que la catapultaría al reconocimiento mundial: «Dancer in the Dark«, dirigida por Lars von Trier. En esta película, Björk interpreta a Selma Jezkova, una inmigrante checa en Estados Unidos que está perdiendo la vista y que trabaja en una fábrica para poder pagar la operación de su hijo, quien heredó el mismo mal congénito que la aqueja y cega.
La película es un musical dramático y desgarrador que combina elementos de melodrama clásico con una crítica social mordaz y una estética experimental. La actuación de Björk fue aclamada por la crítica y le valió el premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cannes, convirtiéndola en la primera islandesa en ganar este prestigioso premio.
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Sin embargo, su participación en está película la llevó a declarar que renunciaba a la actuación. Poco después de su estreno, Björk afirmó que esta sería su última película y no volvería a actuar, sin explicar nada. Frente a esto, el director Lars Von Trier, la señaló de ser una artista «complicada» en el set de grabación. Después de una década del suceso, la artista compartió su propia versión de la historia, bajo el halo del movimiento #MeToo, denunció que fue acosada por el director, lo que la dejó con profundas secuelas y un rechazo total a la actuación.
Después de «Dancer in the Dark«, Björk participó en «Drawing Restraint 9» de 2005, dirigida por Matthew Barney. Se trata de un proyecto de diecinueve partes impulsado por la idea de la resistencia física como vehículo para la creatividad a través de la experimentación con los diversos campos artísticos como: el largometraje, las esculturas a gran escala, las fotografías, los dibujos y los libros.
En 2007, volvería a la actuación a través de la figura de Anna, la protagonista de Anna and the Mood, un cortometraje de animación de la empresa islandesa de diseño y animación digital CAOZ. La trama se centra en una niña que siempre había sido la hija perfecta, pero a raíz de contraer una horrible enfermedad, su actitud cambia drásticamente sorprendiendo a todos a su alrededor.
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Para 2022, Björk tuvo un regreso triunfal a la pantalla grande a lado de un elenco formidable conformado por Nicole Kidman, Anya Taylor-Joy, Ethan Hawke, Ralph Ineson y Willem Dafoe en la tan esperada «The Northman» cuyo guión y dirección fueron llevados por Robert Eggers. Una película de suspense y drama histórico épico estadounidense-británica con un guión coescrito por el poeta y novelista islandés Sjón.
Pero no sólo han sido las salas de cine las que han sido testigos del talento actoral de Björk. Sus videos musicales, en los que ha contado con la presencia de grandes directores, como Spike Jonze y Michel Gondry, también la han llevado a recorrer un amplio rango de emociones y a convertirse siempre en un personaje diferente que destaca además de su calidad vocal y emocional para transmitir.