Philippe Halsman, un fotógrafo originario de Riga y naturalizado estadounidense; quien se hizo muy conocido por sus retratos de personajes célebres y sus círculos de amistades con la farándula de la época. Considerado como uno de los fotógrafos más originales y divertidos de todo el siglo XX.
El fotógrafo Philippe Halsman antes de dedicarse a éste arte, se desarrolló como estudiante de ingeniería eléctrica en Dresden. Llevaba una vida más o menos normal, sin embargo fue durante sus años de juventud fue acusado injustamente de parricidio. Lo culpaban de la muerte de su padre, pues cayó en una escalada por Los Andes. Por lo que le dieron 4 años de cárcel, sin embargo un grupo de intelectuales abogó por él y le dieron solo 2; entre los que estaban Sigmund Freud, Thomas Mann y Albert Einstein.
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Cuando la fotografía llega a Halsman
Pasando a una mejor etapa de su vida, es en el año de 1928 cuando se traslada a París donde se estableció como fotógrafo de moda y retratista independiente, trabajando para la prestigiosa revista Vogue.
Varios años después, en 1940 comienza la Segunda Guerra Mundial, y se muda a Estados Unidos donde trabajaba para la revista Life. Y aquí viene la técnica y estilo que lo caracterizaría de por vida, se volvió muy popular Gracias a sus shooting de «jumping style» o «jumpology».
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Jumpology
Consistía en una sesión donde retrataba a la persona saltando, pues según el fotógrafo solo así conseguía una imagen mucho más real, más verdadera, sin artificio ninguno, sin que el cerebro pudiera controlar la expresión del rostro.
«En un salto, la máscara se cae. La persona real se hace visible.»
Halsman
Fue esa la razón por la que Philippe Halsman obtuvo retratos únicos, de icónicos personajes. Sus imágenes eran muy distintas a como solían aparecer. Las cuales fueron publicadas en 1949 convirtiéndose en un éxito rotundo.
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Entre los afortunados que posaron frente a su lente, fueron desde pensadores, como Albert Einstein, hasta políticos, como Richard Nixon. Artistas como Marlon Brando, Audrey Hepburn, Marilyn Monroe, Alfred Hitchcock, Frank Sinatra y Cary Grant. No podemos dejar fuera de ésta lista a su querido amigo Salvador Dalí, con quién tuvo varias colaboraciones y proyectos de índole surrealista. Los retratos del pintor más legendarios fueron hechos por Halsman.
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