LA SURREAL COLABORACIÓN DE PLAYBOY CON SALVADOR DALÍ
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LA SURREAL COLABORACIÓN DE PLAYBOY CON SALVADOR DALÍ

Desde sus inicios la revista Playboy, se comprometió a revolucionar sus páginas con el trabajo de diferentes intelectuales y artistas como el pintor español Salvador Dalí. La colaboración con el pintor tuvo como protagonistas las fotografías de los cuerpos desnudos de mujeres plasmados en las páginas de la revista, que quedaron plasmados en la historia.

El rey del surrealismo nunca tuvo miedo de ocultar su sexualidad. Era un auténtico voyeur –disfrutaba ver cuerpos desnudos-, y aunque no disfrutaba plenamente del contacto físico, la naturaleza del cuerpo humano sin ropa, formaba parte de su inspiración.

La revista Playboy se caracteriza por mostrar los cuerpos desnudos de mujeres en sesiones fotográficas. Dalí aseguró que colaboró con la revista porque le pagaron muy bien:

“El sentido de mi trabajo está motivado por el dinero. Lo que hice para Playboy es muy bueno, y los honorarios, acordes a la tarea”, la sesión fotográfica se realizó completamente bajo la dirección artística del pintor y tras el lente del italiano Pompeo Posar, uno de los fotógrafos más icónicos de la revista Playboy.

Boceto para Playboy, Salvador Dalí

Como era de esperarse, debido a la profesionalización de Salvador Dalí en su obra, tenía plasmada la idea precisa sobre la sesión fotográfica en bocetos. 

Salvador Dalí y Playboy

Como de costumbre para Dalí todos los elementos presentes en las fotografías tienen un significado, así que los explicó en su totalidad y aseguró que todos están relacionados.

El artículo salió publicado junto a una entrevista muy personal a el pintor, en la que se le interrogaron sobre algunos de los elementos recurrentes de sus obras -como los desnudos y los relojes derritiéndose-, también de sus fuentes de inspiración, a lo que respondió:

Dalí se levanta todas las mañanas a las 6:00 horas para hacer pis, y en ese preciso momento, ese momento de orina, entiendo todo con una tremenda lucidez. Es un momento divino para conocer todo con más claridad», el pintor solía hablar de sí mismo en tercera persona.

 

La sesión de fotos se realizó en 1974 en la costa de Cadaqués, España, en la casa del pintor. Todo el equipo técnico y las modelos debieron trasladarse al patio trasero del artista, que estaba decorado con enormes huevos blancos, serpientes de colores, sillas rotas y toda clase de elementos que formarían parte fundamental de la sesión.

LOS HUEVOS DE SALVADOR DALÍ

Uno de los elementos que más incluyó en la sesión fotográfica, fueron unos enormes huevos blancos, para él eran sinónimo de maternidad:

Las modelos fueron escogidas personalmente por Salvador Dalí.

«Leda parió dos huevos, uno divino; y otro, mortal, ordinario. En el huevo divino estaban Pólux y Helena (de Troya). El doctor Rumaguere -el psiquiátra de Dalí– descubrió que Pólux y Helena eran Dalí y madame Dalí.

En el otro huevo, hay dos personas corrientes, mortales, Clitemnestra y Cástor. Cástor, el hermano mortal de Pólux, es la efigie mortal de Dalí, quien es en realidad mi hermano, quien murió de meningitis a sus siete años, tres años antes de que Dalí naciera.

Su nombre era Salvador, y a mí me pusieron, también, Salvador. Ese es mi gran trauma, la mayor tragedia de mi vida, pero también mi mayor virtud. Desde que nací, mi familia me habló toda mi vida, en todo momento, sobre el otro Salvador. Nunca me hablaron a mí, le hablaban a él.

Eso se convirtió en una gran obsesión. Creí que mi cuerpo y mi alma eran parte de mi hermano, el Salvador mortal. Y aquel fue el comienzo de mis excentricidades, la fuente de mi exhibicionismo.

Debo poner pan sobre mi cabeza, dejarme este bigote, hacer todo lo que hago, para que todos sepan que el Salvador verdadero soy yo, y que estoy vivo. A través de este exhibicionismo, como Pólux, me he vuelto inmortal, mientras que el otro Salvador ha muerto. Por eso, son tan importantes los huevos en mi vida”. 

Para esta sesión, Dalí tenía libertad creativa por lo que unificó todo tipo de materiales a su gusto. Uno de los más grandes fue un cisne que para él, es Zeus: «En la mitología griega, Zeus fue convertido en cisne e hizo el amor con Leda«, la mujer que tuvo dos huevos y originó el conflicto entre él y su hermano muerto.

Su obra tuvo como inspiración la mitología griega, Dalí: “En la Antigua Grecia, no existía la introspección, no había Freud, no había cristianismo. Agregándole cajones, es posible mirar adentro de la Venus de Milo, dentro de su alma: Dalí crea una versión freudiana y cristiana de la civilización griega”.

Salvador Dali y Playboy

La revista terminó siendo una edición única e histórica, en la que tanto Dalí como la revista Playboy, se vieron beneficiados económicamente y socialmente -fue muy bien aceptada por la crítica- dándole un nuevo aire artístico a la revista y una experiencia alocada más al artista.

Como era de esperarse la sesión de Dalí para Playboy fue surrealista, preparó cada toma, basándose en sus bosquejos preliminares, dando órdenes de supervisor. Los pobladores de Cadaqués se habían congregado sobre las colinas aledañas: se había corrido la voz de que algo especial sucedía en la casa del maestro.

Dalí Playboy

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Staff Yaconic