Las bodas siempre serán acontecimientos importantes donde las parejas buscan espacios para llevar a cabo grandes fiestas. Generalmente, estos lugares son adecuados para los fines contratados, pero en ocasiones la excentricidad de las personas o el deseo de sobresalir los lleva a buscar espacios poco usuales. Tal es el caso del polémico caso de la boda en el MUNAL de Martín Borrego Llorente. Hoy exfuncionario que ocupaba el puesto de Coordinador de Contacto con la Ciudadanía en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El periodista Claudio Ochoa publicó el pasado 8 de diciembre un artículo donde develó un presunto uso indebido del Museo Nacional de Arte (MUNAL). Todo esto por parte de Martín Borrego Llorente quien empleó el recinto para celebrar su boda con Ionut Vâlcu disfrazándola de un evento diplomático. Después de esta revelación, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) informó que el entonces jefe de Oficina de la SRE fue quien emitió la solicitud hacia la dirección del museo para llevar a cabo el evento.
El mismo instituto declaró que al tratarse de una reunión de carácter diplomático y previas autorizaciones de este tipo de eventos a otras embajadas en México, aprobó la solicitud. Según los informes, la boda de Martín Borrego Llorente fue un evento que se realizó el 4 de octubre y contó con la asistencia de 70 personas. Sin embargo, el mismo INBAL declaró que ningún tipo de evento personal puede llevarse a cabo en las instalaciones culturales como el MUNAL.
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Sin embargo, el MUNAL ya ha presentado polémicas similares de mal uso de sus instalaciones. Desde 2007, bajo la dirección de Miguel Fernández Félix, el espacio ha sido utilizado para eventos privados como cenas de gala, cócteles, filmación de películas y presentaciones empresariales que no fueron reportadas al INBAL. Pese a que desde 1995 se firmo un acuerdo que prohíbe estrictamente la verificación de eventos como bodas, XV años, banquetes, graduaciones, bautizos, etcétera
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Pese a ello, en 2011 el MUNAL ya se había visto involucrado en una polémica similar. Todo por la promoción de una empresa privada que ofrecía el recinto como locación para cenas románticas. A través de internet, se ofrecían banquetes para diversos eventos sociales en el museo que, de acuerdo a la ley vigente, tiene como única misión exhibir, conservar, difundir y estudiar buena parte del patrimonio artístico del país.
Por 34 mil 800 pesos, IVA incluido, una empresa privada ofrecía las salas del MUNAL para las parejas que quisieran llevar a cabo sus cenas de compromiso. En su momento, el entonces director del MUNAL, Miguel Fernández Félix, afirmó para el medio La Jornada que el museo no era un salón de fiestas, negando así la realización de banquetes ajenos al recinto. Sin embargo, empleados del lugar mostraron documentación al mismo medio correspondiente a actos privados organizados por la asociación civil Patronato del Museo Nacional de Arte.
Según el acuerdo, con vigencia de hasta 25 años prorrogables
, la autorización para operar en los espacios del museo sería revocada al patronato si se realizaran promociones que no sean inherentes al recinto. Dicho patronato se creo en 1988 y su objetivo principal es apoyar al museo en su misión de custodiar, conservar e incrementar su acervo, así como investigar y difundir su extraordinaria colección.