«Raíces de árbol», es uno de los cuadros más enigmáticos de Van Gogh ya que dicha obra fue la última pintura del neerlandés. Existe la teoría de que fue pintada horas antes de su suicidio.
Y es que esta pieza causaba curiosidad ya que el sitio que vemos pintado, en este caso un bosque si existe. Finalmente se ha descifrado el cuadro, tuvieron que pasar varios años que han estado estudiando a Van Gogh, para dar con el lugar exacto que el pintor plasmó.
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De entre los estudiosos de su arte impresionista y su vida, fue justamente Wouter van der Veen, director científico del Institut Van Gogh, quien resolvió el enigma. La cual, fue una gran noticia que se sumó a la conmemoración del 130 aniversario de la muerte del pintor.
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La investigación partió de una postal originaria de los años 1900 y 1910, donde se observa una colina con árboles saliendo de la misma que evoca un poco la composición de «La noche estrellada».
El bosque mencionado se encuentra en el pueblo francés Auvers-sur-Oise, donde Van Gogh pasó unos 70 días antes de quitarse la vida en 1890.
«Cada elemento de esta misteriosa pintura puede explicarse al observar la tarjeta postal: la forma de la ladera, las raíces, su relación entre sí, la composición de la tierra y la presencia de un lado empinado de una piedra caliza».
Wouter van der Veen
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El descubrimiento se hizo durante el confinamiento ante la pandemia y una vez se levantaron las medidas, para las últimas semanas del mes de julio se celebró una ceremonia en Auvers-sur-Oise, a pocos kilómetros al norte de París, para marcar el descubrimiento de la ubicación aparente.
Emilie Gordenker, directora general del Museo Van Gogh, en compañía de Willem van Gogh, el bisnieto del hermano de Vincent, Theo, asistieron para revelar una placa conmemorativa en el sitio.
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«Esta es su última obra de arte, lo que la hace aún más excepcional e incluso dramática».
Teio Meedendorp