Te compartimos seis recetas para que prepares tus propios platillos con hongos y trufas mágicas. Necesitarás pocos ingredientes y cada una tiene una preparación muy práctica.
Son para platos salados y dulces, porque los hongos se llevan bastante bien con cualquier tipo de comida. Aunque se recomienda comer todo con medida pues en un inicio puede que no sientas efecto alguno, sin embargo los hongos combinados con otros ingredientes pueden potenciar sus efectos.
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Té de trufas mágicas
Para el té de trufas. Necesitarás un colador, una cacerola, una bolsa de té que sea de tu agrado, miel o azúcar y las setas mágicas.
Preparación:
- Tritura las setas hasta que se conviertan en un polvo muy fino.
- Pon a hervir una taza de agua a fuego lento dentro de una cacerola pequeña.
- Una vez que el agua hierva, apaga el fuego y añade el polvo de setas o trufas mágicas y deja reposar entre 5 a 10 minutos (si son setas frescas es conveniente dejarlas más tiempo).
- Cuando está en reposo puedes añadir de manera opcional el té, azúcar o miel para dar mejor sabor.
- Hecho esto, el paso siguiente será colar la mezcla y ya estará listo para tomar.
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Ensalada nutritiva de hongos
Para mantener una alimentación sana y balanceada con la que puedas ‘viajar’ mediante hongos y trufas mágicas, esta deliciosa y nutritiva ensalada es una opción perfecta. Debes contar con 150 g de queso de cabra, 30 g de nueces, 150 g de hojas mixtas para ensalada y para el aderezo necesitarás aceite de sésamo, vinagre de manzana, mostaza y pimienta negra molida.
Preparación:
- Corta las hojas en trozos pequeños y lávalas bien con una mezcla de agua y vinagre.
- Deja secar las hojas en un recipiente mientras tuestas las nueces en un sartén hasta que estén doradas.
- Añade al recipiente las nueces y los ingredientes para el aderezo y mézclalo todo.
- Corta el queso en trozos pequeños e incorporarlos a la ensalada.
- Coloca el recipiente con la ensalada aproximadamente 60 segundos bajo el grill del horno hasta que el queso se derrita.
- Deja enfriar la ensalada un par de minutos y espolvorea la ensalada por encima con tus trufas mágicas en trozos muy pequeños.
Pizza de hongos
Esta es una de las recetas más fáciles y prácticas si estás muy hambriento y con ganas de aventarte un viaje.
Pide o prepara tu pizza favorita y a continuación espolvorea los hongos secos sobre el delicioso queso derretido. Para darle otro toque coloca también un poco de ajo o condimento sobre la cubierta de la pizza y métela unos minutos al horno o ponla al sartén.
Bolitas de ajonjolí
Se sabe que las semillas de sésamo/ ajonjolí, son ricas en aceite y son muy valoradas por sus propiedades medicinales lo que las convierte en un combo perfecto para disfrutar de un viaje con hongos.
Los ingredientes principales son polvo seco de hongos mágicos, semillas de sésamo o ajonjolí (el doble de cantidad que los hongos), miel y un poco de sal.
Instrucciones:
Encender una estufa y ponerla a temperatura media-alta. Poner una sartén al fuego y tostar ligeramente las semillas y revuélvelas hasta que revienten. Viértelos en un tazón pequeño y espere a que se enfríen. Divide las semillas en dos porciones y mezcla una porción hasta que solo quede un 30 % de semillas enteras. Agrega los hongos mágicos y mezcla un poco más, luego viértelo en un tazón.
Agrega finalmente un poco de sal y miel para que quede como una pasta. Con cuidado, enrolla la pasta en bolas con la otra porción de semillas de sésamo. Guarda las bolas de sésamo en un lugar fresco. Y listo! ya tienes un snack muy nutritivo.
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Hongos dulces
Este es otro platillo muy fácil que puedes hacer con miel. Muchos considerarían que esto es un desperdicio, pero los champiñones son extremadamente sabrosos. Las setas mágicas y la miel son todo lo que necesitas.
Instrucciones:
Empaca los hongos frescos o secos picados en un frasco. Llena el frasco con miel y guárdalo en un lugar fresco y oscuro durante aproximadamente un mes o más. Estarán listos para consumir después. Puedes recargar los contenidos a medida que los consumes. Es un tipo de conserva que es realmente delicioso.
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Gelatina mágica
Solo necesitas agua, hongos mágicos y un sobre de gelatina de tu sabor favorito. Hierve unas dos tazas de agua. Vierte los hongos en el agua hervida durante unos minutos. Y revuelva periódicamente.
A continuación escurre los hongos, apártalos y esa misma agua úsala y mézclala con el contenido del sobre de la gelatina. Refrigera la mezcla hasta que se congele.
Si buscas un platillo más potente, coloca algunos champiñones cortados en cubitos en la mezcla de gelatina y métela al refri para que cuaje. Es como preparar gelatina de frutas, pero sustituidas con hongos mágicos.
