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Rocco Ritchie, hijo de Madonna, cerró una exposición fotográfica en Milán con una performance

Lynley Eilers, una modelo que sobresale por su cabello rojo, encendido como sus movimientos, camina a lo largo de una sala. Su figura se ilumina por cientos de velas que acompañan su recorrido, el paso de un cuerpo desnudo, hasta el lugar en donde su persona fue intervenida por el arte de Rocco Ritchie, artista y pintor.

La melena carmesí de Lynley la cubre de momento, mientras una orquesta interpreta el Bolero de Ravel de fondo. Fue ahí donde Rocco Ritchie, pintor y artista figurativo, hijo de la cantante Madonna y el director Guy Ritchie, apareció vestido de negro. Tomó su pincel y sustituyó a base trazos dinámicos, el tono parejo de un cuerpo que comenzó a verse azul, rojo y hasta ocre.

Todo se desarrollaba en una serie de reacciones, gestos y movimientos. Rocco Ritchie era el artífice de un flujo continuo de energía y emociones que invadieron el recinto y contagiaron a todos los ahí presentes. Lo evidente, Lynley Eilers no era un lienzo estático. El intercambio con el artista fue recíproco. El arte se produjo natural, como en un baile.

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Se trató del cierre de la exposición de los fotógrafos Luigi & Iango. Una oportunidad única para el joven Rocco Ritchie, un artista de 23 años, en las salas del Palazzo Reale de Milán. Así fue la primera actuación en directo de Rocco, quien pinta desde los 17, quien durante mucho tiempo firmó su obra bajo el seudónimo de Rhed.

En una entrevista, Rocco Ritchie manifestó estar orgulloso de su familia y origen, y agregó que a pesar de ello, también había cansancio por la serie de juicios hacia su persona que no le permitían mostrar lo que era capaz de hacer por su propia cuenta. Ritchie cerró con broche de oro, matizado de colores, la exposición «Unveiled» de los fotógrafos Luigi & Iango en el Appartamento dei Principi del Palacio Real de Milán. Recibió el reconocimiento de los asistentes, entre los que estaba su madre, Madonna.

Entre aplausos y algarabía, Madonna, sus hermanas gemelas Stella y Estere, su hermana Mercy y su hermano David Banda, celebraban al artista, el joven Rocco Ritchie. A unos cuantos pasos, la artista de performance más reconocida de estos tiempos, Marina Abramovic, vitoreaba también al pintor. La lista de invitados incluyó a Roberto Bolle, Mahmood, el concejal de cultura Tommaso Sacchi, y los bailarines que han acompañado a Madonna, su madre, durante los dos conciertos que la famosa cantante ofreció en el Forum de Assago.

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La actuación de Rocco Ritchie finalizó con una larga ovación, aunada a la felicidad que otorga una buena primera vez. El joven artista colabora con Luigi & Iango recientemente. Rocco se ha inmortalizado pintando cuerpos. Las obras del pintor también formaron parte del espectáculo, de la exposición Unveiled. Una selección especial, The obsession to paint, en la que se combinó pintura y fotografía para formar una imagen única en la que el cuerpo se utiliza como un lienzo vivo.

El arte así como el mensaje de Rocco Ritchie, impactó con una gran fuerza, la proveniente de la fusión de la pintura, la fotografía y la danza. Una mágica y visual velada con Lynley Eilers y Rocco como los protagonistas.

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