Mejor conocida como «La Congelada de Uva«, la disruptiva Rocío Boliver provoca un ambiente inconcebiblemente gélido y fogoso a la vez, en cada una de sus presentaciones. Sus performance se centran en una fuerte crítica a la opresión de las mujeres, por un sistema social que menosprecia desde sus cuerpos, hasta su sentir y su placer.
Es un ícono de la contracultura no sólo en México, su país de origen, sino a nivel internacional. Autodidacta por una enfermedad que la obligó a permanecer en cama durante un largo periodo de tiempo, Rocío Boliver fue modelo para Canal 22, Canal 40 y TV Azteca. Su apodo fue adquirido después de un performance en el que se masturbó con una congelada sabor uva, lo que le valió ser removida de su cargo como directora de prensa de la Secretaría de Gobernación. Sus shows, cargados de sexualidad, erotismo, porno-erotismo y crítica a la religión, así como a la política, han generado descontento en varios sectores de la población mexicana.
Enfocada en volver físico el dolor psicológico que atraviesa muchas de las experiencias femeninas, siempre ha considerado necesario sentir para poder transmitir en el escenario. Estos son algunos de los principales actos de la escritora y artista, Rocío Boliver, que la han convertido en la performancera más polémica de México.
De Pelos
Descrito como un ritual, un aquelarre o una metáfora a la circuncisión, pero en este caso de la vulva. Rocío Boliver personifica la transmutación de la vulva vista como una bestia que se torna en un híbrido orgánico-mecánico. La transformación remite a la elevación de la conciencia, y provee la característica de ofrecer salvación a través de un bautizo converso.
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Sonata para Pepáfono y voz, Opus 140
Un concierto de cuatro movimientos interpretado por una mujer que utiliza un instrumento musical tocado con la vagina, al que denominó como pepáfono. Se trata de una reflexión sobre el derecho a la cultura, como aspecto de lo social que debe ser accesible para todo tipo de público. Realizado por Rocío Boliver en conjunto con la actriz, cantante de ópera y música especializada en jazz, Ana de Alba.
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La reina de las Putas
En ocasión de la presentación de su libro «Saber EScoger» publicado en 2002, la disruptiva Rocío Boliver se dejó atar a una cruz con alambre de púas, como parte de sus constantes críticas a la religión. Se autodenominó puta con la finalidad de alterar radicalmente el sistema de valores morales y éticos prevaleciente, desafiando el estigma del deseo. Se fue liberando con unas pinzas con las que cortó el alambre. Posteriormente, con una navaja, tasajeó su ropa hasta quedar desnuda.
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Cierra las piernas
Performance de 2003 que trató sobre una monja que hace un rito antirreligioso al introducirse un Niño Dios, previamente aceitado, como dildo. Posteriormente cose sus labios vaginales con la finalidad de mantenerlo dentro de la vulva. Rocío Boliver personifica la transformación de una monja en una puta.
La Congelada de Uva, personificación del performance incómodo, ha realizado una gran cantidad de presentaciones. Muchos en México, y otros más en Nueva York, Chile, Alemania y varios países de Europa. Por su espontaneidad y seriedad a la hora de hacer crítica con su cuerpo, Rocío Boliver se ha ganado todo tipo de críticas, desde las que reconocen que su originalidad y disrupción son arte, hasta los señalamientos sobre lo grotesco y burdo de sus muestras.
Se ha amarrado los pies detrás de la nuca para posteriormente desatarse y comer sushi que estaba en su vulva. En 2012 defecó en un póster con la imagen del recién entonces elegido presidente, Enrique Peña Nieto. Lo hizo frente a un centenar de personas en la plancha del Zócalo capitalino. Rocío Boliver se ha ganado sin lugar a dudas un lugar en la cultura de una sociedad tan excéntrica como lo es la mexicana. El gusto ya es personal, pero La Congelada de Uva es referente si de incomodar y provocar se trata.