A finales de 1996 se estrenó Space Jam, la aventura intergaláctica que protagonizó Michael Jordan y los Looney Tunes. El arquetipo del proyecto había sido sembrado en 1992 con un comercial de Jordan y Bugs Bunny, que fue proyectado en el Supertazón de ese año y que causó conmoción entre los miles de fanáticos de su Airosa Majestad (como prácticamente todo lo que hacía).
Space Jam fue producida por Ivan Rietman, rey de la comedia de los ochenta y noventa, y dirigida por uno de los directores de videos de cabecera del único MJ más famoso que Jordan: Michael Jackson.
Un poco de contexto: Michael Jordan, que no necesita mayor introducción que su apellido, se había retirado de la NBA en 1993 para perseguir una carrera en el béisbol, el deporte que practicaba su recién fallecido padre, James Jordan. La decisión de MJ tomó por sorpresa a la NBA.
Qué digo a la NBA, al mundo. La estrella más grande que jamás haya pisado la duela decía adiós al deporte en el que había establecido récords y fue campeón múltiples veces con los Bulls de Chicago.
La preocupación de la NBA era mayor: las otras estrellas cercanas a la popularidad de Jordan se habían retirado (Larry Bird) o atravesaban por momentos complicados (Magic Johnson y su también temporal retiro de las duelas a causa del Sida).
MJ quería probar que podía ser exitoso en otro deporte, algo que hasta ese momento solo Bo Jackson (NFL-MLB) había logrado. El caso de su Airosa Majestad es distinto, por más que intentó no pudo saltar a las Grandes Mayores, se conformó con jugar en equipos de las Ligas Menores. Para fortuna de los Bulls y la NBA, en marzo de 1995 Jordan anunció su regreso a las duelas. La NBA y Chicago podían respirar.
Warner Bros. echó a andar la maquinaria y sus escritores concibieron una trama que explicara ese hueco en la carrera de Jordan. Estoy seguro que a Michael no le incomodó el hecho de que hubiera una explicación menos vergonzosa que el haber pasado por las ligas menores sin pena ni gloria.
CÓMO AFECTA EL CALENTAMIENTO GLOBAL AL DEPORTE
Reitman, que había estado detrás de clásicos de la comedia gringa como Meatballs, Ghostbusters y Twins, entre otras, reclutó a varios de sus actores de confianza, como Bill Murray y Danny DeVito, para una historia que enfrentaría a monstruos de otro planeta contra los Looney Tunes y MJ.
La idea de poner a estrellas de los deportes profesionales estadunidenses en caricaturas no era nueva: Jordan, Bo Jackson y Wayne Gretzky habían participado en una caricatura en la combatían el crimen. Antes de ellos, los Trotamundos de Harlem habían hecho lo propio en una caricatura que estuvo al aire durante los setenta. Space Jam era diferente: la película presentaría personajes de carne y hueso interactuando con el famoso elenco de los Looney Tunes.
Vericuetos más, vericuetos menos, la trama de Space Jam narra un encuentro entre unos monstruos que robaron los talentos de estrellas de la NBA de esa época, como Charles Barkley, Patrick Ewing, Muggsy Bogues, Larry Johnson y Shawn Bradley, contra los Looney Tunes y Jordan.
Puedo comprender que los monstruos le hayan robado su talento a Muggsy, pues era un jugador muy popular por su tamaño, pero lo de Bradley sigo sin entenderlo: Shawn es uno de los jugadores más altos que jugaron en la liga pero también uno de los más frágiles. El monstruo que eligió a Bradley seguramente se sigue arrepintiendo de haber escogido a esa víctima.
Por supuesto el juego lo gana el representativo que lidera su Airosa Majestad. Con una volcada en la que echa mano de las habilidades de una caricatura, Jordan decide el apretado juego. Y uno de los momentos cumbre es cuando vemos a Bill Murray haciendo pases con los ojos cerrados.
El soundtrack de la película contó con la participación de estrellas del Hip Hop como Jay-Z, B-Real, LL Cool J, Busta Rhymes y Method Man. El éxito del disco corría a cargo del célebre R. Kelly, que eventualmente sería parte de los encabezados de periódicos por una cinta casera sexual en la que él y una menor de edad son protagonistas. El disco también cuenta con la participación de un joven D’Angelo.
La NBA, como el resto del mundo, sucumbía ante la influencia del Hip Hop y la nueva generación de jugadores encabezados por Allen Iverson no temía mostrar su actitud Hip Hop tanto dentro como fuera de la duela. En la película observamos que a los clásicos Looney Tunes se les hicieron algunos ajustes para que tuvieran una actitud y estilo que se acercaba más al Hip Hop y se alejaba de sus regulares poses infantiles.
A pesar de la trama sosa, la pésima actuación de Jordan y las duras críticas de la prensa especializada, Space Jam se convirtió en la tercera película de deportes más exitosa, solo detrás de Rocky IV y The Blind Side. Por lo anterior es fácil deducir que es la película de básquetbol más exitosa de la historia.
La influencia de Space Jam no puede ser pasada por alto. Muchos jugadores actuales de basquetbol tuvieron su primer acercamiento a ese deporte a través de la película. Basta recordar a Zach LaVine, que en 2015 se coronó campeón del torneo de volcadas utilizando un jersey alusivo a Space Jam.
Finalmente, para conmemorar los veinte años de cinta, Nike presentará en las siguientes semanas un modelo de la icónica zapatilla de Jordan con motivos spacejameros.
CINCO PELÍCULAS REPRESENTATIVAS DEL CINE DE ARTE
Los invitamos a revisar la sección de Hip Hop de Revancha, que incluye a Cypress Hill, Wu-Tang Clan, así como la de Soul/Funk, en la que cuentan con títulos de D’Angelo. Checa los detalles en su Facebook e Instagram.
Por Manuel “Lagraneme” Carrasco / @graneme_OG