La inquietud del artista multidisciplinario, Sun Ra, lo llevó del jazz, a la ilustración y edición de imágenes. Diseñó y rediseñó una serie de discos con su grupo Arkestra. Un arte que llevó el género, y a su mano artista, al reino de la vanguardia.
Su música innovadora siempre estuvo envuelta cual regalo, en portadas de álbumes igualmente atractivas. La psicodelia de sus diseños mostraban expresamente sus intereses: desde el antiguo Egipto y su posibilidad iconográfica, hasta los tropos de una ciencia ficción que vivió y conoció emergente.
Sus diseños, tocados con su divinidad interior, provenían de otro mundo. Nunca antes se había visto algo así, y nunca más se hará algo igual. Por esas razones, Irwin Chusid, administrador exclusivo del catálogo de Ra, ha editado y lanzado Sun Ra: Art on Saturn, la primera publicación de imágenes enfocada en las portadas del artista.
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La obra presenta las carátulas de los 70 álbumes que Ra lanzó con su sello discográfico independiente, Saturn, entre 1957 y 1988. Modelos diseñados por artistas como Chris Hall y Claude Dangerfield, cuyos procesos creativos están documentados nítidamente en el libro.
Son carátulas de discos hechas a mano por Ra y sus compañeros de banda en los años 70, cuando reconoció la necesidad de crear mercancía rápidamente, pero con un toque distintivo y en cantidades limitadas. El y su equipo recibían bandejas de discos en blanco y vacíos, en cuanto a diseño se refiere, para con fotos, calcomanías, rotuladores, pintura y pegamento, elaborar artesanalmente cada funda protectora, que se vendían en eventos en vivo y por correspondencia.
La cultura negra arraigada en tradiciones antiguas y destinada a un futuro cósmico, encaminó a Sun Ra a conocer más sobre el misticismo egipcio, el espacio y el nacionalismo negro. Su cosmovisión se manifestó en cada portada: con collages, fotos en blanco y negro coloreadas con rotuladores, patrones geométricos aleatorios, y abstracciones de repuesto para acompletar la sugerencia visual. El arte gráfica de Sun Ra, en la mayoría de los casos, no poseía información o tenía relación con el contenido auditivo de las canciones, mucho menos con los títulos de los álbumes.
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Cada carátula era y es una pieza de arte única. Para obtener otras, se sabe que Chusid pidió prestadas las imágenes de portadas de coleccionistas de todas partes del mundo para escanearlas. El trabajo de escaneo, procesamiento de imágenes y restauración de las mismas fue posible gracias a la colaboración y profesionalismo de Barbara Economon, especialista en medios digitales del Walker Art Center en Minneapolis.
El arte negra de la mano del talentoso Sun Ra, y de su creativo grupo de trabajo, personifica lo que Chusid manifestó como una forma de arte carente de un pensamiento fijo, de una corriente unidireccional, siempre provista del toque lumínico del gran Ra. Su arte es considerada actualmente como «afrofuturista», sin embargo se plasmó antes de que se contemplara esa categoría.
Sun Ra y su arte, tanto musical como gráfica, representaron su persona, personalidad y personalización: peculiar, distinta, original y estrafalaria. Provista de singularidad.
El saturnino, en sus propias palabras, tiene por fin su merecido homenaje póstumo: la recopilación de su huella gráfica en el compilado Sun Ra: Art on Saturn. Y es que dónde más se harían cosas así, sino entre los anillos de Saturno.
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