Tarsila do Amaral sigue siendo una figura en el arte muy importante. Ya que es considerada la pintora más representativa del movimiento modernista brasileño. Se le atribuyen la autoría de 272 pinturas, 6 murales y alrededor de 1300 dibujos.
Esta famosa pintora fue originaria del paradisiaco país de Brasil y solía representar en sus lienzos, paisajes de su tierra con una vegetación y fauna de vívidos colores, de formas geométricas y planas con influencias fuertemente cubistas. A finales de la década de 1920 comenzó a pintar una serie de paisajes brasileños de corte onírico influidos por el surrealismo francés.
Así mismo, Tarsila perteneció al Grupo dos Cinco, los introductores de las vanguardias en Brasil y fue también una pieza clave dentro del Movimiento Antropofagia.
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Inicios en la pintura
La brasileña, nació en el seno de una familia adinerada, por lo que sus deseos de estudiar arte se cumplieron sin trabas. Algo sinceramente muy extraño en esa época, pues normalmente las mujeres no eran bien vistas si se metían a los terrenos de la pintura. Sin embargo Tarsila do Amaral inició sus estudios de dibujo y pintura y pronto conoció a otras cuatro personas con quien pudo compartir muchas similitudes e intereses: Anita Malfatti, Oswald de Andrade, Mário de Andrade y Menotti Del Picchia.
En 1922 los cinco amigos organizaron la conocida como Semana de Arte Moderno, un hecho histórico fundamental en el desarrollo del modernismo en Brasil.
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El modernismo en Brasil
Amaral y sus demás amigos pintores buscaban cambiar el arte establecido de Brasil, ya que era demasiado conservador para un país tan complejo, tan rico y con una cultura incomparable. Fue así como introdujeron y adoptaron a su manera las formas de las vanguardias europeas. Como abordar temas típicos de la vida diaria, el cubismo, el futurismo, el expresionismo y el dadaísmo.
Como Tarsila estudió con grandes maestros de aquellas corrientes, no le fue tan complicado absorber cada detalle. Un ejemplo e influencia fue Fernand Léger, pues conoció de primera mano estos movimientos.
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La pintura de Tarsila
Los lienzos de Tarsila, se caracterizan por la utilización de formas indígenas brasileñas a través de la incorporación de los estilos modernos que había estudiado. Realmente, la cultura indígena brasileña se convirtió en una fuente de inspiración para la pintora. Fue tal el éxito de sus obras tan exóticas, que llegó a ser algo así como Frida Kahlo en México.
Incluso la artista se llegó a interesar por los temas políticos cuando en 1931 emprende un viaje a la Unión Soviética. Y al volver a Brasil su arte se volvió más social y sus mensajes políticos más activa obvios. Y al ser simpatizante comunista e ir en contra el dictador Getúlio Vargas, terminó siendo encarcelada un mes.
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