El final de La Naranja Mecánica siempre ha dado de qué hablar, y a pesar de los años continúan saliendo las teorías alrededor del final y la trama.
No hace falta más presentación o una introducción ostentosa para ésta película, ya que generaciones y generaciones continúan adentrándose en su mundo. Ésta joya de la filmografía de Stanley Kubrick vale la pena que siga vigente y desvelando sus secretos e inspiraciones.
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El final
Alex, el protagonista cierra la cinta con una peculiar frase: «Me curé bien». Pero qué quiere decir exactamente con eso. Realmente se curó y lo dice con toda honestidad o lo dijo sarcásticamente y envuelve otro significado que debe investigarse.
Un dato importante para entender el final, es involucrarnos con los libros. Pues si, el filme está basado en el libro y justamente le faltaba un último capítulo en la versión estadounidense. Pues es donde vendría la última parte de la película. Pero existe la versión del Reino Unido, que es donde muestra que Alex se «curó» lo más que pudo, ya que finalmente abandonó la violencia por su propia voluntad.
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En la cinta nos dejan claro que ésta cura es que Alex puede volver a pensar por sí mismo, pero ya bajo un condicionamiento. En la última escena precisamente se ve un convenio entre Alex y el agente del gobierno para continuar, como aliados, con ese criticado programa de rehabilitación.
En cuanto al libro, Alex intenta suicidarse y se recuperó en un hospital. Es en el capítulo 21 donde se supone encuentra un trabajo en un archivo de música, y se supone que él mismo se aburre de la violencia. Se aleja también de sus amigos, ve un futuro brillante donde forma una familia y todo lo busca por propia decisión.
Por esta razón, se considera al final del libro como un cierre agradable o feliz por decirlo de alguna forma. Sin embargo Kubrick es más crudo y lo plasma de da forma, con la reinvindicación y el cierre de un ciclo.
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Kubrick desecha varias ideas del texto y deja a Alex como un cómplice más del estado. Quien acepta este trato a cambio de seguir en la violencia pero ahora «socialmente aceptado», a cambio de no hablar nada sobre ese tratamiento.
Cinthia Flores
Fotógrafa y reportera.
