Si bien tiene un nombre bastante peculiar, este calzado no deja de ser uno de los más populares entre los caballeros. De hecho, no es raro encontrar los zapatos y botas Pisamierdas entre los complementos de la moda más llevados, una y otra vez, casi como una constante de la vanguardia. Y es que van excelentes con todo.
Conoce las botas Pisamierdas
Las botas Pisamierdas hombre son calzados elegantes y casuales al mismo tiempo, y también son combinables con cualquier estilo. Su corte clásico los ha mantenido siempre dentro de los dictámenes de la moda, siendo una de las elecciones más populares entre los caballeros que quieren lucir bien en todo momento.
Entre las características que los hacen resaltar, encontrarás que las Pisamierdas de hombre son notablemente cómodas. Con diseños que respetan la anatomía del pie y el movimiento de las pisadas, haciendo que el caminar sea placentero. Esta es la razón de que sean especialmente populares entre los caballeros, especialmente el público del norte de España, para quienes este calzado es el consentido.
Los modelos más destacados son aquellos que respetan el estilo tradicional. Es decir, son elaborados a mano, de manera artesanal, para un acabado que resalta su estilo. Con el toque único que les da el ser fabricadas en la bella España.
El estilo de las botas Pisamierdas
Una de las maneras en que puedes reconocer unas buenas botas Pisamierdas es por los detalles únicos de su estética, y la calidad de la elección de sus materiales de fabricación.
En primer lugar, destaca la piel serraje, una elección que destaca por ser transpirable y suave, además de verse elegante. Aunque suele presentarse con más frecuencia en los colores más clásicos, que son el azul marino y arena, la moda ha invitado a incluir una gama más amplia de tonos para que puedas combinar con más estilos.
Otro de los detalles que las vuelven un clásico son las suelas, elaboradas en goma resistente, que amortigua las pisadas, manteniendo su forma. Con un acabado texturizado y en el infaltable color caramelo.
No hay forma de que puedas confundirte cuando estás ante un par de estas maravillas del calzado para caballero.
Comodidad a través del tiempo
Una de las razones por las cuales estas botas para caballeros se han mantenido a lo largo del tiempo es por la gran comodidad que ofrecen, sin sacrificar estilo. Además de la suela de goma, el verdadero secreto está en la piel serraje y su adaptabilidad a cualquier tipo de clima.
Para empezar, las botas Pisamierdas no se fabrican con forro, por lo que la piel serraje se adapta a la forma de tus pies. Gracias a que es transpirable, no tiene problemas para mantenerte fresco en días cálidos.
Para enfrentarte a los climas fríos, solo tienes que elegir los modelos de botas Pisamierdas con borreguillo y encontrarás el abrigo que estás buscando.
Fáciles de limpiar
Otra de las grandes ventajas de las botas Pisamierdas es que son muy fáciles de limpiar, por lo que mantienen su aspecto nuevo por mucho tiempo.
Idealmente, solo necesitarás jabón neutro, un cepillo de cerdas suaves y, si quieres que queden realmente perfectas, un cepillo especial para cerdas de piel serraje.
Comienza por frotar un poco tus botas con el cepillo suave, humedecido con agua y jabón. Una vez que esté completamente cepillada, aclara para eliminar los residuos jabonosos. Espera que seque y dale el toque final con el cepillo especial. Recuerda que las pasadas deben ser largas, de punta a punta, y respetando la misma dirección.
De dónde viene este curioso nombre
Estas botas también son conocidas como carapijos, pisacacas o botas safari. El origen de este nombre tan peculiar no está del todo claro, pero se sospecha que proviene de que este fue el calzado que llevaron en su momento los soldados franceses en 1810.
Al caminar por los terrenos húmedos, el fango se adhería a sus botas y daba la impresión de que estaban llenas de excremento, por lo que se ganaron el nombre de “pisamierdas”.
Lo que sí es seguro es que este calzado ha dejado su huella en muchos terrenos, en especial en el de la moda masculina, marcando una preferencia que difícilmente pasa desapercibida.