Anna Uddenberg nació en Estocolmo, Suecia y su vida se ha desarrollado entre su lugar de origen y Berlín. Su trabajo ha llamado la atención de las personas al integrar enfoques de género al tiempo que muestra un espacio para la reflexión sobre el buen gusto y la clase en el arte. Confrontativa, demostrativa y delirante, Anna muestra un tipo de instalaciones que pueden incomodar, alegrar e incluso extasiar al público como el propósito del arte dicta.
El trabajo de Anna Uddenberg confronta la identidad femenina en la sociedad de consumo actual, mediante la escultura y el performance empleados como plataformas visuales y expresivas. Uddenberg investiga y plasma los sentires sobre la cultura corporal, la espiritualidad, la sexualidad y la autoescenificación para conjuntarlos con tecnología o aparatos que muestren más allá de lo que la mente puede imaginarse.
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El arte de Anna Uddenberg revela las imposiciones morales de quien lo presencia por primera vez. Quizá de un vistazo simple, sea catalogada como comprometedora o hipersexualizada. Sin embargo, al profundizar en los intereses de la artista, es posible concebir de una manera distinta el propósito de su obra. La polémica alrededor de sus instalaciones no ha sido un freno para ella, por el contrario. A cada paso y nueva presentación reinventa su concepto inicial sin desprenderse de él.
«Pelvic trust» es una de sus obras más representativas. Una clara alusión a la cultura del twerking, un estilo de baile que se popularizó tomando el empoderamiento femenino y la sensualidad autopercibida como estandarte. La instalación muestra cuerpos feminizados en posiciones que evocan la sexualidad tántrica al mismo tiempo que se explora el poder y la fuerza del cuerpo. Su presentación en la House of Gaga en 2016 levantó revuelo por la desinhibición de la pieza.
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2016 también fue el año de la presentación de «Journey of Self Discovery» una oda a la cultura de los influencers y la modernidad corporal que se vive actualmente. Una «selfie de culo» como algunos la nombraron, vino a confrontar sobre la necesidad del arte de denunciar o evidenciar las nuevas formas de socialización de las generaciones más recientes. Sin duda, la obra en sí misma es una crítica y una evidencia a la forma en cómo se concibe el cuerpo como objeto de consumo y la normalización de esto.
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FAKE-ESTATE, instalada en el Pabellón Schinkel de Berlín en 2022 incluída un performance con hombres ataviados con pañales para adultos con una fuerte alusión al infantilismo parafílico ((síndrome del bebé adulto). Modernas estructuras que colocaban a los performanceros en posiciones de sumisión y dominación que retaban al espectador a tomar una postura respecto a los límites del libre albedrío y el control.
«Continental Breakfast» es su obra más reciente. Artefactos estéticos y con un claro diseño industrial se posan sobre una alfombra azul frente a postes separadores de fila con una cinta roja retráctil. La obra se complementa con un par de mujeres ataviadas con indumentaria que evoca a las azafatas que se suben al artefacto asumiendo posturas claramente sexuales quedando la pelvis elevada aludiendo a la sumisión y el placer.
La obra de Anna Uddenberg ha sido catalogada como una remembranza del porno y las enseñanzas que este ha dejado en la sociedad. Sin embargo, ella misma ha declarado que se trata de una postura donde se desliga la feminidad del feminismo, donde pareciera obligatorio que la segunda invalide a la primera. La concepción de la belleza y la sensualidad no debe desprestigiarse ni retirarse sino reivindicarse de la mira patriarcal sin perder estética.
Stephanye Reyes
Periodista en deformación. Humana por imposición, bruja por elección. Ojos defectuosos pero talentosos. Hago fotografía de todo lo que mis miopes ojos ven: Ig:bruja_amapola