Truman Capote el literato y periodista estadounidense, conocido internacionalmente por ser el autor de la novela Breakfast at Tiffany’s y su novela-documento In Cold Blood. El novelista se caracterizó por ser muy realista en su obra, donde también combinó el misterio y el refinamiento literario. De esa manera reflejó las oscuras profundidades psicológicas del sistema norteamericano.
Los famosos cisnes de Capote no eran las aves, se trataban de las mujeres que para él fueron simplemente diosas. Él las bautizó de esa manera, estas chicas tenían rasgos que el meticuloso ojo de Truman seleccionaba. Eran mujeres con glamur, personalidad, maridos poderosos y un estilo de vida extravagante. En pocas palabras, ellas fueron las primeras «influencers» en la historia, y las ubicamos en la época de los 50 y 60.
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Así nacieron los cisnes
En 1950, Capote se inició en el arte de la escritura y poco a poco fue escalando en los diversos círculos de la sociedad neoyorquina. Muy pronto se convirtió en el acompañante oficial de importantes mujeres, que a pesar de estar casadas querían estar con él. Pues sus poderosos maridos nunca tenían tiempo para ellas.
Casi enseguida el escritor sacó a relucir su verdadero yo y se dio el lujo de elegir a sus mujeres favoritas. Entre ellas estaban la heredera y diseñadora Gloria Vanderbilt, Babe Paley, Gloria Guinness, Slim Keith y Pamela Churchill. Así como Lee Radziwill y Marella Agnelli.
Sin embargo ante los medios se le dio el nombre de «cisne original» a Agnelli. Ya que poseía el bello cuello que Richard Avedon había retratado en una foto muy famosa de 1953. Y fue así como Truman también la llamó: “El cisne europeo número uno”, la llamó Capote. Tanto que en una entrevista confesó lo siguiente: “Si en una vidriera de Tiffany’s estuvieran Babe y Marella, Marella sería más cara”.
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«Yo creía que nuestra relación se basaba en una afinidad recíproca. Me encontré contándole cosas que nunca hubiera soñado confesar a nadie. Él era capaz de crear una sensación de intimidad profunda. Pero estaba esperando como un halcón el momento de atacar”.
Marella Agnelli sobre Truman Capote.
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La traición de Capote
Todo suena muy lindo, como un cuento de hadas que pintaba al novelista como un buen «amigo» de todas aquellas mujeres. Sin embargo, era todo lo contrario, él las entretenía, las impresionaba; pero, a cambio, terminaba tomando de ellas lo que se le diera la gana y lo usaba para su arte. En resumen Capote siempre finalizaba su relación con ellas rompiéndoles el corazón, y lo que más las lastimaba era que ninguna era exclusiva. Todas compartieron el cariño, afecto y la atención del artistas con otras mujeres de aquel círculo.
«Todas nos encontramos, de golpe, como parte de este grupo considerable de mujeres que tenían, todas, más o menos la misma relación con Truman. Él nos llamaba sus cisnes, pero ahora parecía que había demasiados cisnes. Algunos de esos cisnes ni siquiera me gustaban demasiado. Siempre había pensado que mi relación con Truman era personal, sin saber que también estaba susurrando y riéndose con Beb o Gloria o Slim. Cuando le dije: ‘Qué raro, yo pensé que era el único cisne’, él solo respondió: ‘Ay, bueno, querida…’ ”.
Marella Agnelli
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Finalmente Truman murió en 1984, a los 59 años de edad por una enfermedad en el hígado. Se quedó solo y sin ninguno de sus «cisnes» ya que las chicas jamás lo perdonaron.
“Pero ¿Qué era lo que ellas esperaban? Soy un escritor”.
Truman Capote
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Cinthia Flores
Fotógrafa y reportera.
