El cine de terror mexicano es muy peculiar y al mismo tiempo fascinante. Pues este género se ve influenciado por la cultura y el comportamiento de la sociedad. Precisamente estos elementos lo vuelven aún más terrorífico. Basados en crónicas reales y leyendas urbanas, estos cortometrajes nos sumergen en un mundo de misterio y suspenso, donde la línea entre lo real y lo sobrenatural se difumina.
Estas producciones cinematográficas exploran las profundidades de la cultura mexicana, sus creencias y sus miedos más ancestrales. Por eso vemos desde casos de crímenes sin resolver hasta fenómenos paranormales, el cine de terror mexicano nos presenta una mirada única y escalofriante a los oscuros secretos de nuestro país.
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A continuación te compartimos una lista de los cortometrajes de terror mexicanos que muestran a las cocineras más terroríficas. Mujeres que aman cocinar, pero que cambiaron los ingredientes de sus platillos por carne humana. Tal fue el caso de María Trinidad Ramírez Poblano, “La tamalera de Portales”, quien cometió uno de los crímenes más macabros y controvertidos de la historia de México.
Su historia estuvo marcada por la violencia doméstica y la venganza. La noche del 17 de julio de 1971, tras una fuerte discusión, María asesinó a su esposo con un hacha. Posteriormente, desmembró el cuerpo y utilizó algunas partes para preparar tamales, los cuales vendió en su puesto de la calle, precisamente en la colonia Portales.
Rojo Guajillo (2023)
Dirigido por: Dafne Yoshira, Ana re Narváez y Germán Pérez Duarte Valera.
T is for Tamales (2011)
Dirección: Lex Ortega y Sergio Tello.
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Cabe señalar que los platillos preparados por las asesinas de estos cortos son dos: tamales y pozole. Los orígenes de los tamales se remontan a las civilizaciones prehispánicas, quienes preparaban este manjar con una variedad de ingredientes locales. La masa de maíz, cocida al vapor, se rellenaba con carnes, vegetales, chiles y otros condimentos. Eran considerados un alimento sagrado y se ofrecían como ofrenda a los dioses.
En cuanto al pozole, en la época prehispánica era conocido como «tlacatlaolli» y se preparaba con carne humana como ofrenda a los dioses. Sin embargo, con la llegada de los españoles, la carne humana fue sustituida por carne de cerdo o pollo.
Potzonalli (2017)
Dirección: Fernando Urdapilleta.
Un pozole con sabor a humano (2023)
ChileVerde producciones.
