A qué no sabías sobre la cultura chicana en Japón
Nunca se pensó o siquiera imaginó que la cultura, estilo y moda chicana, esa que los hijos de inmigrantes mexicanos en Estados Unidos crearon para identificarse y darse a respetar entre ambas naciones, terminaría siendo adorada y bien recibida en el continente asiático, específicamente en Japón, naciendo así una fusión entre culturas que son todo un homenaje y ejemplo.
Primero que todo, ¿qué es la cultura chicana? Aquella que surge por la necesidad de poder expresarse cultural y étnicamente hablando, de la descendencia de migrantes mexicanos que vieron el nacimiento de sus hijos en el llamado “sueño americano”. Precisamente los hijos son quienes al ser relegados tanto en Estados Unidos como en México, deciden crear una identidad que los ubique de alguna forma en el contexto social.
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En principio, fue una forma de expresarse y protestar socialmente por ser considerados ciudadanos de segunda en ciudades como Chicago, Nueva York o Los Angeles, pero también como mexicanos de tercera cuando venían a visitar a sus familiares en los pueblos que vieron partir a sus padres.
Ser chicano es todo un contexto cultural vasto y complejo. Tienen influencia mexicana en la comida, religión, idioma y música, sin dejar de lado que en algunas ocasiones existen raíces indígenas, combinado con el hecho de nacer en suelo estadounidense, donde tus primeras problemáticas son el comunicarte en inglés con tus amigos o compañeros de clase pero en español dentro de tu casa.
Al paso de los años, dicha conjunción ha creado una identidad chicana muy diversa pero a la vez, definida, con bagajes culturales como los lowriders, el rap y obviamente la música tex-mex (¡Aguante, Selena Quintanilla!); obviemos también la excéntrica parafernalia que los distingue, como las camisas amplias, los pantalones tumbados, paliacate en la cabeza y cadenas largas de oro o fantasía, dependiendo la vida que en muchas ocasiones los llevaba a delinquir y formar pandillas dedicadas al robo y en ocasiones, asesinato.
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Una vez entendido eso de cómo nació lo chicano, vayamos a Japón y la razón de porqué es tan querida esta cultura en el país del sol naciente. En las ciudades como Osaka y Tokio, se ha dado en los últimos años una fascinación por toda la cultura chicana, especialmente la de Los Angeles. Toda esa iconografía, comportamientos y gustos los han tomado para hacerlos suyos, pero sin afán de apropiarse de ellos malamente, si no de dar a entender que lo chicano es símbolo de respeto y unidad.
El chicano japonés, por ejemplo, ha dejado de lado todo lo relacionado con las pandillas, aunque si tienen sus gangs, estas no son para realizar actividades fuera de la legalidad, si no más como una comunidad, compañerismo y amistad. Están enfocados en los valores familiares y comprender la rebelión y resiliencia que los chicanos tienen.
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Toda esa obsesión que han tenido los japoneses hacia la cultura chicana proviene de las redes sociales, han adoptado y adaptado el estilo con sus experiencias y cultura oriental. Son fanáticos de los lowriders (autos antiguos con suspensión hidraúlica que sube o baja la carrocería); visten gorras de Los Dodgers, ropa Nike, pañuelos o paliacates, algunos traen cosas de la lucha libre mexicana (que es muy adorada por esos lares) y crucifijos.
Para entender un poco de cómo es el chicano japonés, existen dos corto-documental, uno proveniente del New York Times, y otro realizado por los cineastas británicos Louis Ellison y Jacob Hodgkinson. En ambos se aborda, desde una perspectiva en común, cómo ha crecido esta cultura mexicoestadounidense y lo que significa para ellos.
