La cultura huichol fue registrada a través de poderosas fotografías por el escritor, editor y fotógrafo mexicano Pablo Ortiz Monasterio. Se trata también de un proyecto editorial que captura los rituales huicholes y la realidad que envuelve a ésta cultura tan rica y misteriosa. Pablo es considerado una de las figuras más destacadas dentro del periodismo y dentro de sus invaluables logros, es que ha obtenido de las mejores imágenes de nuestro país desde su lente.
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«La fotografía es el arte de hacer imágenes, seleccionar el flujo de la vida de ciertas imágenes que tengan contenido, pues el mundo está convulsionado y es momento de hablar con claridad, de decir las cosas y usar los lenguajes visuales que manejo para hablar de eso y falta mucho».
Pablo Ortiz Monasterio
Una vez realizó su levantamiento de tomas, las imágenes fotográficas fueron colectadas en el libro titulado: Corazón de Venado (1998). El cual trata exclusivamente sobre la cultura de la nación indígena wixárika, quienes se ubican en la Sierra Madre Occidental en México. Las fotografías van acompañadas de un texto que nos abre las puertas a las raíces huicholes y a sus costumbres sagradas.
En los momentos capturados es posible ver cómo es que trasmiten sus mitos de generación en generación, sus ceremonias para curar el ama y ritos; así como la famosa «caza» del venado y una de las más conocidas, la ceremonia del peyote. Recordemos que para los huicholes, ésta planta sagrada es el portal mítico entre los dioses y los hombres, además simboliza la fuente de vida y el orden del mundo.
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Para todo ritual y ceremonia es necesario contar con un marakame, que son las personas que curan con métodos tradicionales. Son guías a quienes los dioses les revelan sus deseos al ponerse en contacto con ellos a través de cantos.
A los huicholes se les conoce también cómo wixárikas, este grupo étnico son mayoría en el estado de Nayarit, México. El significado de wixarika viene de wisa que quiere decir soñar, como instrumento de prevenir el futuro. Y sus creencias tienen origen en sus raíces que se basan en los 4 elementos de la creación: tierra, agua, aire y fuego. Definitivamente bastaron unos días para encantar al fotógrafo Pablo y que se diera a la tarea de tomar aspectos que hasta la actualidad siguen sorprendiendo de los huicholes.
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¿Qué opinas de las ceremonias huicholes? ¿Alguna vez has intentado alguna de las que mencionamos, cómo el peyote?
Cinthia Flores
Fotógrafa y reportera.
