Electa Arenal fue una destacada muralista mexicana que dejó una huella imborrable en el arte de México. A pesar de su importancia, la obra de la artista, como la de muchas mujeres quedó por varios años en el olvido. Sin embargo, en las últimas décadas se han realizado esfuerzos para rescatar su figura y reconocer su contribución al arte muralista mexicano.
Gracias a exposiciones y publicaciones su trabajo ha trascendido y finalmente llegó a las nuevas generaciones. De esta manera podrá reivindicarse su valioso legado en la historia del arte mexicano.
Arenal nació en el siglo XX, en el seno de un círculo artístico mexicano, fue hija de Leopoldo Arenal y de Elena Huerta, quienes formaron parte de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios y del partido comunista Mexicano. Cabe señalar que en su familia siempre estuvo presente la creación y el arte, pues su madre formó parte del Taller de la Gráfica Popular. Hubo un tiempo en que Electa se mudó a la Unión Soviética junto con su madre y su hermana Sandra Arenal activista, quien era feminista y escritora.
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Este suceso marcó la vida de la escultora, 1941 y 1945, fue un periodo en el que se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial, por lo tanto tuvo una formación bajo los ideales políticos de izquierda. Tras aquel conflicto la pintora regresó a México y tiene su acercamiento a las artes. Ingresó a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda y, posteriormente, a la Academia de San Carlos, estudiando artes plásticas.
Arenal tuvo la oportunidad de trabajar junto a figuras clave del muralismo mexicano como Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. Su participación en proyectos como los murales exteriores del Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria y los del Polyforum Cultural Siqueiros son un testimonio de su talento y dedicación. Acerca de su obra, esta se caracterizó por un profundo compromiso social y político, debido a su bagaje, los ideales de izquierda y los movimientos revolucionarios que vivió.
Los temas centrales de sus murales fueron la lucha de clases, la revolución y la identidad nacional. Por lo que sus obras hoy en día, continúan siendo una gran expresión de la realidad social de su tiempo.
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El trágico fallecimiento de Electa Arenal
Desafortunadamente, Electa Arenal se fue de este mundo bastante joven y sus valiosas piezas perdieron a su creadora. Pues la muralista falleció trágicamente en 1969 a causa de un accidente laboral, se cayó de un andamio mientras pintaba.
La talentosa artista asistía al muralista David Alfaro Siqueiros com el mural del Polyforum. Fue entonces que durante el trabajo, Electa cayó desde 15 metros de altura y perdió la vida tan solo a los 34 años. Lo más terrible fue que su padre Leopoldo Arenal Bastar, su tío David Alfaro Siqueiros y su sobrino David Constantino Rodríguez Alfaro Siqueiros se encontraban al momento del accidente, pero no lograron hacer nada para salvarla.
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A modo de homenaje, Siqueiros llevó a cabo una exposición retrospectiva sobre la obra de Electa Arenal muralista, a quien le tenía un gran aprecio como su sobrina y como artista. “Electa estaba plenamente convencida de que en el arte público el mensaje tiene importancia definitiva. Y que la médula filosófica, ideológica del mensaje es lo que determina la forma de la obra”, dijo el muralista.
“Quería ser útil a una mayoría porque tenía arraigados principios políticos. No olvidaba la guerra, la opresión, la discriminación, la injusticia, el genocidio, por eso se aferraba a lo más positivo de su hacer artístico en la plástica y en la poesía”, Siqueiros acerca de los temas que reflejaban las pinturas de Arenal.
