Según la definición de James E. Alcock, profesor de psicología en la Universidad de York y destacado crítico de la parapsicología, fenómenos paranormales son todos aquellos que:
- No han sido explicado en términos de la ciencia actual.
- Únicamente se pueden explicar mediante una amplia revisión de los principios de base de la ciencia.
- No son compatibles con la norma de las percepciones, de las creencias y de las expectativas referentes a la realidad.
Los sucesos paranormales no encuentran explicación en las teorías de la biología, la medicina o la física. Por tanto, se consideran como fenómenos fuera de lo normal, ya que aceptar su sola existencia implicaría modificar y actualizar las teorías de las ciencias presentes.
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Sin embargo; eso no quiere decir que todo el grueso de la población se muestre escéptica ante manifestaciones que la razón humana no puede explicar. Según un estudio conducido en 2005 por la empresa estadounidense de análisis y asesoramiento Gallup; 73% de los encuestados creían en al menos uno de diez fenómenos paranormales, quedando clasificados de la siguiente manera.
- Percepción extrasensorial (41%)
- Casas embrujadas (37%)
- Fantasmas (32%)
- Telepatía (31%)
- Adivinación del futuro (26%)
- Astrología (25%)
- Brujas (21%)
- Comunicación con los muertos (21%)
- Reencarnación (20%)
- Canalización de entidades espirituales (9%).
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Parapsicología: La pseudociencia que estudia lo paranormal
La palabra «parapsicología» fue acuñada por primera vez por el psicólogo alemán Max Dessoir en 1889. Figuró en un artículo publicado por la revista Sphinx, y sustituyó a «investigación psíquica» y «metapsicología», términos que habían sido utilizados décadas atrás para designar la investigación de acontecimientos paranormales.
(…) Podemos llamar (acaso) «parapsíquicos» a aquellos fenómenos que surgen del desarrollo normal de la vida mental, y por lo tanto Parapsicología a la ciencia referente a ellos. El término no es bello ni elegante, pero a mi entender tiene la ventaja de caracterizar brevemente un área limítrofe hasta ahora innominada, entre los estados usuales normales y los patológicos. Y en realidad tales neologismos no tienen más que el valor limitado de su utilidad práctica.
La parapsicología es el estudio de diversos actos y comportamientos psicológicos inusuales; cuya naturaleza y efectos no han podido encontrar razonamiento en la psicología científica. Dichas conductas se agrupan a grosso modo en tres conjuntos: percepción extrasensorial; de efectos físicos (levitación) e interacción mente-materia (telequinesis); y supervivencia después de la muerte corporal.
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Clasificación de sucesos paranormales
La percepción extrasensorial se caracteriza por la obtención de información del mundo exterior al margen de los canales sensoriales comunes. Es decir, que los sujetos prescinden del uso del gusto, vista, tacto, olfato, oído, equilibrio y propiocepción (cinestesia), para relacionarse con su entorno.
El término percepción extrasensorial fue acuñado por el botánico estadounidense Joseph Banks Rhine; no obstante, la noción de la percepción extrasensorial existe desde la antigüedad. Los chamanes u oráculos afirmaban poseer poderes sobrenaturales que les dotaban de habilidades de precognición o clarividencia. Son ejemplos los siguientes fenómenos, llamados de «percepción extra-sensorial» (PES):
- Telepatía– Comunicación o transmisión de contenidos de mente a mente, pero también entre hombre y animal y entre animales.
- Precognición– Conocimiento de sucesos futuros libres.
- Retrocognición– Conocimiento de sucesos pasados ignorados por el sujeto.
- Simulcognición– Conocimiento de hechos que tienen lugar en distinto espacio, en la misma unidad de tiempo.
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Los fenómenos paranormales llamados de efectos físicos son aquellos en los que, según sus estudiosos, se producen «efectos objetivamente detectables en el mundo exterior al margen del marco de las influencias energéticas conocidas».
La supuesta habilidad psíquica que permite a una persona mover objetos con el poder de la mente, es decir, sin tocarlos y sin apelar a una causa física; telequinesis, también recae en esta categoría. Son ejemplos los siguientes fenómenos, llamados «de efectos físicos»:
- Levitación– Efectos antigravitacionales.
- Materialización– Cambios en el estado de la masa.
- Hiloclastia– Materialización o desmaterialización de cuerpos físicos en sitios cerrados o inaccesibles.
- Clariaudiencia– Audición directa de voces para las que no se detecta causa u origen físico.
- Teleplastia– Aparición de figuras y signos en medios físicos.
- Psicofotografía– Plasmación fotográfica voluntaria de contenidos imaginados.
LOS 7 TIPOS DE GUÍAS ESPIRITUALES QUE EXISTEN
La supervivencia después de la muerte corporal intenta contestar la pregunta que la humanidad se ha formulado desde el principio de los tiempos: ¿Existe la vida después de la muerte? Aproximadamente cien mil personas al mes buscan la respuesta en Google.
Desde distintos puntos de vista, esta existencia hipotética tiene lugar en un ámbito espiritual, mientras que en otros casos, la materia puede volver a nacer en este mundo y comenzar un ciclo de vida nuevo. Para el último punto de vista, tales renacimientos y muertes pueden tener lugar una y otra vez hasta que se ingresa en un reino espiritual u Otro Mundo.
Los principales puntos de vista sobre la vida después de la muerte derivan de la religión, la metafísica y el esoterismo, este último, parte del quehacer parapsicológico.
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Esoterismo, ocultismo, espiritismo, brujería, vudú, satanismo; todos son contextos doctrinales en los que parece haberse registrado una variada fenomenología paranormal, la cual, por otra parte, está presente también en todas las grandes religiones y mitos del mundo.
¿Qué dice la ciencia?
Desde el año 1996, la Fundación Educativa James Randi ofrecía un millón de dólares a quien consiguiera, bajo condiciones controladas y supervisadas de laboratorio, demostrar uno solo de estos fenómenos paranormales como los anteriormente mencionados. Nadie pudo hacer una demostración satisfactoria y el premio nunca fue reclamado. El desafío paranormal de James Randi terminó oficialmente en 2015.
La posición de la comunidad científica queda reflejada en el siguiente texto, extraído del libro ‘Los porqués de un escriba filósofo’ (1989), cuyo autor es el matemático y escritor Martin Gardner:
«¿En qué se equivocan, en mi opinión, los parapsicólogos? No hay una respuesta única a esto. Creo que en la mayoría de los casos sus resultados son fruto de un sesgo no intencionado en el diseño de los experimentos y en el análisis de los datos en bruto. (…) En resumen, a mi modo de ver hay tres fuentes principales de error en los experimentos psi clásicos: la propensión inconsciente del experimentador, el fraude deliberado por parte de los sujetos, y un fraude poco frecuente por parte de los investigadores».