Todos conocemos y ubicamos a la Bauhaus, como la escuela y el movimiento de suma importancia que marcaría el rumbo del arte y el diseño mundial en el siglo XX.
Bauhaus, la primera escuela de diseño
La Staatliche Bauhaus o Bauhaus, fue la escuela de arquitectura, diseño, artesanía y arte fundada en 1919 por Walter Gropius en Weimar. Su nombre se deriva de la unión de las palabras en alemán: “Bau” (construcción) y “Haus” (casa).
La educación impartida en las aulas, y la escuela como tal fue superada, creció tanto que llegó al grado de convertirse en un sólido movimiento artística y en una ideología. Todo un referente internacional de la arquitectura, el arte y el diseño, que sigue retomándose hasta nuestros días.
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Como toda institución educativa, la Bauhaus tuvo profesores y maestros de primer nivel, de los cuales recordaremos a Paul Klee y Vasili Kandinski, a Josef Albers, Marcel Breuer, Mies van der Rohe y por supuesto Walter Gropius.
Pero dentro de este gran movimiento también existieron las mujeres, también ellas lucharon y tuvieron una destacada participación en la revolucionaria escuela. Y aquí es donde entra Gunta Stölzl, la primera y única mujer que consiguió alcanzar el grado de maestra en una institución dominada por los hombres.
Gunta Stölzl lidereando el taller textil
Gunta fue una pieza clave en la Bauhaus, tanto por haber sido una excelente alumna como por haber sido profesora y directora de los Talleres Textiles en Dessau. Fue una de las mujeres destacadas de la escuela gracias a su creatividad, constancia y capacidad de organización.
Los inicios de Stölzl fueron en la pintura decorativa, en vidrio, cerámica, estudió historia del arte y estilo en la Escuela de Artes Decorativas de Múnich (1914-1916). Más tarde, a la edad de 17 años ingresó como voluntaria a la Cruz Roja, debido a la Primera Guerra Mundial.
Cuando sale de este servicio, entra a la Comisión Reformista Estudiantil, donde se relaciona cada vez más y más con la escuela de la Bauhaus. Donde comienza a estudiar formalmente el curso preliminar de la Bauhaus de Weimar a cargo de Johannes Itten en 1919. Para el año siguiente ingresa en la escuela como estudiante matriculada en el taller textil.
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Pasaron 6 años y Gunta termina sus estudios, para cuando la escuela es trasladada de Weimar a Dessau; la nombran maestra del taller textil, pues era muy destacada y popular entre los alumnos. La artista terminó con el cargo de la dirección de la sección de tejidos.
«Mi primera tarea cuando fui nombrada profesora, en abril de 1925, fue organizar las instalaciones del taller de tejidos. […] Georg Muche (maestro de esta sección) estaba poco interesado en la vertiente práctica de la sección.»
Carta de Gunta Stölzl a Aichele
Técnica y estilo
Como profesora y líder del taller, Stölzl tenía un método de enseñanza aunado a su técnica y estilo muy característico. La artista implementó en todo momento, las ideas del arte moderno que adquirió en las clases de Johannes Itten (teoría del color), Paul Klee (pensamiento visual) y Wassily Kandinsky (arte abstracto).
Moldeó las herramientas y conocimientos adquiridos con sus profesores y los supo aplicar, en una nueva práctica de tejido. Además, comenzó a experimentar con nuevos materiales y con todo tipo de técnicas.
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Las obras especialmente de Gunta, se caracterizan por el sólido trabajo artesanal que precisan y por la gran variedad de ligamentos que se utilizan en ellos.
Como los tejidos eran creados principalmente para uso decorativo, le permitía expresarse libremente. Sus piezas tienen ritmo, ya que no se limitan a un esquema meramente lineal o vertical. Así mismo integró motivos figurativos, como animales, flora o iconografía religiosa.
Existen registros donde se considera a Stölzl, como la responsable de introducir el arte abstracto en el tejido.
Revolución femenina en el arte
Pareciera que es casualidad, que justamente en el año de 1919, el mismo que es fundada la Bauhaus. Alemania se encuentra con una revolución a favor de los derechos de las mujeres y es cuando es aprovado el sufragio femenino. Y la escuela de diseño no iba a quedarse atrás por lo que su fundador dejó bien en claro que la igualdad sería un pilar importante para ellos.
Sin embargo, esos ideales terminaron siendo una especie de doble moral, ya que las mujeres que ingresaban a la escuela eran relegadas directo al taller de tejido. Pues varios de los profesores preservaban ideas conservadoras, por ejemplo, el artista suizo Johannes Itten, apoyaba la teoría de que las mujeres no tenían suficiente capacidad para desenvolverse en alguna otra área de las arte. Ya que no poseían el pensamiento espacial, por eso es que las limitaba a mantenerse en los espacios bidimensionales como el tejido.
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La parte buena, fue que las mujeres artistas de la Bauhaus, no se dejaron y lucharon hasta el final por sus ideales e igualdad. Comenzaron primero mediante su manera de expresión y más tarde fueron una inspiración para las siguientes generaciones.
Cinthia Flores
Fotógrafa y reportera.
