Jane Birkin fue una mujer sobresaliente. Exponente artística multifacética originaria de Gran Bretaña, profundamente enamorada de París. A pesar de que la muerte le alcanzó el pasado 16 de julio, en aquella su ciudad añorada, su legado, cual acervo paradigmático entre la sensualidad y la ternura, permanecerá en el ideario de la moda, el cine y la música.
Y es que ella, la de la voz aterciopelada, la de los vestidos con transparencias, dejó un profundo hueco en la cultura de Francia. No por nada, la cantante anglofrancesa resultó más de aquel lugar que del Reino Unido. Jane Birkin fue ícono en todo lo que hizo. Con su música hizo poemas, con su vestimenta hizo discurso, y con su actuación, dejó en claro que impregnaba de esencia, su particular esencia, todo lo que tocaba.
NEVERLANDQUEEN5: MODA E ILUSTRACIÓN
Jane Birkin irrumpió en el mundo de la moda
Fue precursora de los vestidos transparentes, que resultaron una afrenta contra el recato y la moral predominante a finales de la década de los años sesenta. Su atuendo emanaba seducción. De su torso semidesnudo, brotaba un cuello delgado que sostenía una expresión que contrastaba con toda la energía sexual que se decía, el físico de Jane Birkin despedía por cada poro.
Sus vestidos resultaron sumamente revolucionarios, discursos radicales en los que enfundaba su «delicado» ser. El 28 de agosto de 1969, la actriz y cantante que inspiró la elaboración del bolso de Hermès, un bolso que se presume de los objetos con un legado histórico en el mundo de la moda, se presentó al estreno de la película Slogan con Serge Gainsbourg, poeta francés quien fuera su pareja, con una prenda no menos seductora que controversial.
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Se trataba de un minivestido tejido que llevó sin sostén y que adornó únicamente con unos zapatos Mary Jane de tacón bajo, un collar doble y una bolsa de canasta. El mismo año, Jane Birkin grabó con Serge la canción «Je t’aime moi non plus«, que reproduce un encuentro sexual, a través del diálogo entre susurros, de dos amantes.
Un bolso Birkin puede costar hasta 6 mil euros, unos 100 mil pesos aproximadamente. La tienda tiene una larga fila de espera para adquirir uno.
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La prolífica e inquieta mirada de Jane Birkin
Recorrió cada camino, deambuló por los vericuetos de estilos y puestos. Fue guionista, actriz, productora y directora. Realizó composición musical. Jane Birkin participó en variedad de documentales y entrevistas. Es nombrada en una gran cantidad de producciones, sobre la sensualidad en la música, la creatividad, lo prohibido, la vida misma.
Como actriz, Jane Birkin figuró en más de 80 películas. Su físico resultaba agradable a la gente. Recreó drama, comedia, romance, fantasía, entre otros géneros. Su primer papel destacado fue en Blow Up (1966), que se inspiraba en un relato de Julio Cortázar. También fue reconocida su actuación en La piscina (1969), una historia dramática de celos y amor.
Su interpretación en «La hija de un soldado nunca llora» (1998), resulta valiosa, pero poco conocida. Su última aparición cinematográfica, breve y fugaz, fue para el filme «Crónicas diplomáticas«, de 2013.
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La Música de Jane Birkin: ternura con un místico toque de sensualidad
Sorprendió a muchos con su voz, considerada excesivamente sexual, en el tema «Je t’aime moi non plus«. Cantó a dúo con su pareja una canción que provocó escándalo por los gemidos claramente sexuales. La suya con Serge Gainsbourg, es la reversión de la grabada anteriormente con Brigitte Bardot.
En 2004, Jane Birkin se asoció con grandes letristas para el álbum Rendez-vous. Cantantes, como Bryan Ferry, Brian Molko de Placebo, Feist o Miossec, interpretan con ella los temas. Una colaboración en especial se convirtió en un éxito, refrendado año con año por oyentes de distintas generaciones: «Te souviens-tu?«, con Manu Chao.
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Jane Birkin y su peculiar tono de voz, suave y aterciopelado, proveían de ternura, y a la vez de sensualidad, cada frase que cantaba. Una de estas frazadas musicales, cobijó la persistencia que fortalece las relaciones duraderas. Con el amor como tema recurrente, añadió «Harvest Moon«, tema original de Neil Young de 1992, a su álbum Fictions de 2006.
Sus canciones eran relatos, testimonios y vivencias. Su realidad llevada al pop, un muy particular, pegajoso y hasta empalagoso pop que ofrece, en esa particularidad, letras que quizá escribía alguien más, pero a las que ella, como a todo lo que tocaba le impregnaba aroma, esencia, e inmortalidad.
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Stephanye Reyes
Periodista en deformación. Humana por imposición, bruja por elección. Ojos defectuosos pero talentosos. Hago fotografía de todo lo que mis miopes ojos ven: Ig:bruja_amapola
