Un pueblo del Japón medieval derruido por la Guerra Civil que atravesó y marcó su historia, es el escenario ideal para crear un atmósfera casi poética de terror, suspenso y dolor. «Kuroneko» de 1968 aborda una historia desgarradora que transforma la manera de cobrar venganza desde un plano no terrestre mediante un espíritu acechante que camina en cuatro patas y maulla previo al ataque. Así es, hablamos de gatos, negros para ser específicos.
«Kuroneko» es una cinta del director Kaneto Shindo, quién también dirigió otro clásico del terror japonés de la década de los sesenta: «Onibaba, el mito del sexo» (1964). Si exquisitez para abordar leyendas del Japón con peculiares tramas donde las mujeres rompen con el papel de «víctima perfecta» y saborean en sus propias manos el beneplácito de ser quienes ajusticien a sus violentadores.
La historia es sencilla: Una mujer y su nuera sobreviven en el bosque mientras aguardan a que su hijo y esposo, respectivamente, regrese de la guerra. El paraje sombrío y solitario las convierte en víctimas de abuso sexual y asesinato por parte de un grupo de samuráis deambulantes que para culminar su deshonroso acto, prenden fuego a la cabaña en la que habitaban las mujeres.
De entre las cenizas, se puede distinguir a un gato negro que sigilosamente se acerca a los cadáveres y lame su sangre a manera de alimento. Tiempo después y a manera de maldición, todo samurái que pasa por la noche ante la puerta de lo que fuera la cabaña de las féminas, desaparece para al día siguiente ser encontrado muerto y con huellas en el cuello del ataque de un animal feroz.
La vida es irónica en todo sentido y estos casos de desapariciones son la encomienda de investigación al hombre que aguardaban las mujeres. Así es como se desarrolla una de las películas de culto más emblemáticas de Japón. Sin duda, la fórmula de mujeres que deciden sacudir a través del horror y la venganza física que no requiere un cuerpo humano para lograrla, es funcional en «Kuroneko» o «El gato negro» como se conoció en habla hispana.
Películas sobre mujeres asesinas que rompen el icono de «femme fatale»
La fotografía de buena calidad para la época, los fotogramas bien planeados y un guión realmente definido, enmarca a «Kuroneko» como lo que es, una película de culto que llegó con una carga de erotismo, terror y ambientaciones casi oníricas que permanece en la memoria de aquellas personas que gustan de historias poco usuales como el pensar en un gato negro como un espíritu acechante.
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Stephanye Reyes
Periodista en deformación. Humana por imposición, bruja por elección. Ojos defectuosos pero talentosos. Hago fotografía de todo lo que mis miopes ojos ven: Ig:bruja_amapola
