El cine de rumberas, mujeres bailarinas de caderas sueltas y frenesí desbordante, fue un género cinematográfico que floreció en México entre la década de los años cuarenta y la década de los cincuenta. Ellas fueron las estrellas principales de la pantalla grande. Estas son las mejores películas de rumberas de la Época de Oro del cine mexicano. Etapa en la que las bailarinas de ritmos musicales afroantillanos propiciaron que el género se convirtiera en una curiosidad fílmica.
Las mejores películas de rumberas son uno de las variantes híbridas más fascinantes de la cinematografía mundial, producciones que nutrieron sus raíces de diversos géneros cinematográficos. Actualmente el cine de rumberas es considerado cine de culto, así como una de las aportaciones de mexicanas a la cinematografía internacional.
También representan la mirada social del mundo de «las trabajadoras de la noche», principalmente del México de principios de 1940 a mediados de la década de los años cincuenta. Producciones que enfrentaron la moral y los convencionalismos sociales de su tiempo, y que representan un acercamiento más realista a la sociedad mexicana de aquel entonces. Son melodramas sobre la vida de las mujeres relacionadas con los «bailes exóticos».
La época de oro del cine mexicano y la magia de su historia
Aventurera
Protagonizada por la cubanomexicana Ninón Sevilla, Aventurera es una película de 1950 considerada obra cumbre del género. En ella, Ninón bajo el nombre de Elena se ve envuelta en las garras del baile exótico, ligado con el trabajo sexual, para solventar los gastos de la vida adulta.
Sin lugar a dudas es una de las mejores películas de rumberas que retrata problemáticas sociales como la infidelidad en el matrimonio, el suicidio, el trabajo sexual y la explotación mediante éste, así como los azares del destino que ofrecen dos caras, totalmente opuestas, de una misma persona: Rosaura (Andrea Palma), su principal victimaria y madre de su esposo.
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La Reina del Trópico
Estrenada en 1946, se convirtió en una de las mejores películas de rumberas. María Antonieta Pons encarna a «María Antonia», una joven huérfana que vive y está a cargo de una pareja en Papantla, Veracruz.
En la fiesta del «Corpus» la joven deslumbra con su belleza y su baile al hijo de quienes la «rescataron de la calle» desde muy pequeña, quien regresa a la capital prometiéndole a María Antonia volver por ella cuando haya triunfado. Lo posterior es el infortunio, la decepción, y la amortización de los males, que vuelven a este filme una de las mejores películas de rumberas.
CUÁNTO SABES DEL CINE MEXICANO DE FICHERAS
Cortesana
Meche Barba fue la única rumbera oriunda de aquí, de ahí que sea conocida como «la rumbera mexicana». Personificó en 1948 a una joven que es seducida por un reconocido pianista.
En «Cortesana», de las mejores películas de rumberas, cuando la pareja llega a su casa durante una gira, el personaje de Meche termina con su prometido para comenzar un romance prohibido con el músico, y esposo de su prima.
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Gángsters contra Charros
La también cubanomexicana, Rosa Carmina, protagonizó la cinta de 1948 que es considerada de culto, dirigida y coprotagonizada por Juan Orol, quien da vida a un pistolero que llega a una población donde «El Charro del arrabal» ha impuesto su ley.
La bailarina Rosa, mujer de sobresaliente belleza y estatura, es pretendida por el gángster, lo que genera un enfrentamiento entre ambos personajes y en un conflicto constante entre ambos bandos, dando vida así a una de las mejores películas de rumberas de la Época de Oro del cine mexicano.
PELÍCULAS MEXICANAS BASADAS EN HECHOS REALES
Al Son del Mambo
Amalia Aguilar, mujer de origen cubano quien fuera conocido como «La Bomba Atómica«, es reconocida por ser la bailarina a la que su carisma y talento natural y llamativo para el baile le abrieron las puertas del Hollywood de aquellos años.
En Al Son del Mambo, una de las mejores películas de rumberas, Adalberto Martínez «Resortes«, en su papel de empresario acaudalado, escapa del ritmo de vida citadino y cosmopolita lo que se considera una especie de paraíso. Sí, entre la rumba perpetua de La Habana.
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Stephanye Reyes
Periodista en deformación. Humana por imposición, bruja por elección. Ojos defectuosos pero talentosos. Hago fotografía de todo lo que mis miopes ojos ven: Ig:bruja_amapola
