El valor de un objeto depende del sentimiento o apreciación que cada persona le ponga a cada cosa. Lo que algo puede ser una baratija, en manos de otra persona puede ser un elemento clave para trabajar y crear arte; arte disruptivo, trasgresor y hasta poético. Esas manos que convertían la «cháchara» en oro, eran las de Melquíades Herrera, el considerado pionero del ate del performance en México que además, fue artista visual, profesor y escritor.
Melquíades Herrera nació en 1949 dentro del extinto Distrito Federal y falleció el 18 de octubre de 2003. Su legado incluye su participación en la Generación de los Grupos que se caracterizó por cuestionar las definiciones de la política, los parámetros bajo los cuales encasillaban o legitimaban el arte, las formas convencionales de producción artística y el trabajo individual, a lo largo de una estroboscópica década de los setenta.
La trayectoria de Melquíades Herrera también incluyó su paso como docente de educación visual, diseño y geometría en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y en la Escuela de Diseño del INBA (EDINBA). Además, fue un importante miembro fundador del «No-Grupo» de 1977 a 1983 donde junto a Maris Bustamante, Rubén Valencia y Alfredo Núñez, participó activamente en uno de los colectivos de artistas más importantes de finales de la década de 1970.
Rocío Boliver, «La Congelada de Uva» y el impacto de sus performances
Además, Melquíades Herrera fue parte del Círculo de Conocedores de Marcel Duchamp con Alberto Gutiérrez Chong, Rubén Valencia, Adolfo Patiño y Olivier Debroise. Su obra estaba completamente ligada al arte-acción, que no es otra cosa más que el concepto de integrar características formales: tiempo, espacio, presencia, objetos, contexto y relación artista-público.
Elementos como dulces viejos sin abrir, objetos cotidianos como peines o lentes, maletas, juguetes coloridos y demás, integran la obra performativa de Melquíades Herrera, quien a través de los años, logró posicionar su nombre y su obra para acuñar un legado respecto al arte acción y el performance. Su obra es considerada hoy en día una figura pionera del conceptualismo y del arte ya que lo cotidiano y los objetos de fabricación masiva lo obsesionaban.
Carlos Amorales: el mundo alterno del arte contemporáneo y el performance
Su arte, surgía de los objetos que coleccionaba casi de manera compulsiva, ya que se conocía de sus viajes semanales a tianguis de «pulgas» o chácharas mismos, donde adquiría piezas que más tarde, utilizaba en sus performances, intervenciones e instalaciones. Melquíades Herrera siempre apostó por reconfigurar el mundo del a cultura popular a través de su humor característico y su ingenio mordaz. Además jugó mucho con el cruce entre la alta y la baja cultura con su fascinación por la obra de Marcel Duchamp
Este mítico artista, agrandó el concepto del readymade al ámbito de la acción performativa, borrando las fronteras entre arte y vida, arte y mercancía y el papel del artista como creador, traductor y educador. Su obra ha trascendido como un viaje en el tiempo a través de elementos que quizá ya no forman parte de la actual cotidianeidad pero cuyo mensaje principal, sigue intacto.
Stephanye Reyes
Periodista en deformación. Humana por imposición, bruja por elección. Ojos defectuosos pero talentosos. Hago fotografía de todo lo que mis miopes ojos ven: Ig:bruja_amapola
