Cuando la situación apremia, la desinfección del agua se convierte en una necesidad. Y no siempre se tienen a la mano todas las alternativas posibles, por lo que conocer las más eficaces, seguras y fáciles de implementar es primordial.
El acceso a agua de calidad es indispensable en ciertas situaciones de emergencia. Cuando se tiene una emergencia de salud, una emergencia por apremio y no hay posibilidad de comprar agua de otra forma, o bien, cuando ocurren catástrofes naturales que obligan a purificar y desinfectar un agua que pudiera no estar llegando de la mejor manera. Por suerte, hay muchos métodos que pueden ser utilizados.
Hervir el agua, el método más común
Desde siempre, hervir el agua ha sido una de las formas más comunes de purificarla o de desinfectarla, haciéndola apta para el consumo tanto de humanos como de animales con total seguridad.
Una de las ventajas de hervir el agua es que permite eliminar todos los microorganismos presentes, por lo cual es muy seguro y sus resultados no dejarán ningún tipo de riesgos. Eso sí, el agua debe hervir por más de 2 minutos y posteriormente debe dejarse reposar antes de consumir.
El método de cloración
La cloración es un método también bastante conocido, y que también tiene varias ventajas:
- Elimina una amplia gama de microorganismos, incluyendo virus y bacterias.
- No requiere largos tiempos de contacto.
- Eficaz en agua turbia.
- Menor impacto en el sabor del agua que otros desinfectantes.
Y aunque muchas veces se recomienda el hipoclorito de sodio, bien conocido como lejía, lo mejor siempre será comprar dioxido de cloro al 0.3% y utilizarlo según las instrucciones específicas de dicho producto. Este producto es más efectivo y actuará de inmediato. Para situaciones de emergencia, desde luego que es una gran opción porque no impacta tanto en el sabor y es ideal para aguas con turbidez.
Filtros de agua
Hay casos en los que las emergencias no serán puntuales, sino que pudieran extenderse a lo largo de un tiempo. En estos casos será comprensible planificar la inversión en filtros de agua, que por la cantidad del agua a filtrar pudieran hacer que la inversión tenga sentido.
Sin embargo, es un método que se considera primario, ya que pueden ayudar a eliminar lo turbio y la mayoría de los contaminantes, pero siempre será requerido un método posterior, como hervir, la cloración y también otro que es igual de efectivo pero quizá no tan conocido: la yodación.
El método de yodación
La utilización del yodo como método de desinfección no es tan común, pero es igual de efectivo. Lo ideal es comprar productos preparados para eso, como es el Lugol al 5%. Utilizando yodo lugol al 5%, con cada 5 gotas se purifica completamente 1 litro de agua. Sin embargo, en casos de emergencia donde el agua sea turbia, se recomiendan entre 7 y 10. Hay que dejar reposar aproximadamente 30 minutos antes de poder consumirla.
Al igual que con los productos para la cloración, el lugol permite purificar el agua en un amplio espectro de acción, lo que lo hace útil y versátil para la mayoría de las situaciones donde se requiera de consumir agua. No obstante, también tiene sus indicaciones y precauciones.
Una de las primeras es que altera el sabor del agua. A veces, mínimamente, pero otras veces seguro que las personas lo notarán con facilidad. No es molesto. Lo otro es que hay contraindicaciones médicas, como el caso de las personas alérgicas al yodo, en ese caso no deberían consumir esta clase de productos.
Muy al margen de lo expuesto, en situaciones de emergencia lo primordial es tener acceso a agua potable y a una fuente de agua que pueda ser consumida sin riesgos. Y en ese contexto particular, tanto el yodo como el dióxido de cloro e incluso hervir, si es posible, ayudará a mitigar la situación.
