En la actualidad hay gente que aún se rehúsa a creer en otras identidades, otros pensamientos y otros sentires. Vaya, se creería que la homogeneidad llegó para quedarse en un país que cuenta con un abanico más que grande respecto a comunidades indígenas y la participación activa social que estos tienen. Un ejemplo de esta aportación social es el rap en maya de Diego Cahun.
No se trata del primero ni el único haciendo rap en maya o en una lengua originaria, pero destaca porque puso sobre la mesa la urgencia de mirar a quienes se encuentran realizando estilos musicales generalmente en idiomas universales, en lenguas que resisten en un continente tan colonizado como lo es América. Aún con esta necesidad, hay gente que cree que hacer rap y ponderar las raíces es eso que se ha llamado «inclusión forzada». Pero la realidad y el requerimiento superan este adjetivo.
Hacer rap en maya va mucho más lejos de construir barras que se acomoden en ritmo y lírica a un beat quizá pensado para una canción en español. Es construir desde la resistencia y el legado de las lenguas originarias, es abrir camino en un mundo musical clasista y racista, aún con lo absurdo que nos suene.
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Diego Cahun es originario de Quintana Roo y gracias a que sus padres son maestros, la movilidad de su trabajo los llevó a una comunidad alejada de la ciudad. Ahí, Diego aprendió la lengua maya y por tanto, le era fácil entenderla y hablarla. Su gusto por la rima vino de la necesidad de crear poemas para acompañar los dibujos que sus compañeros le encomendaban. Posteriormente, llegó el rap en maya a su vida.
La música de Molotov, Cypress Hill y Kumbia Kings lo acompañaron en su infancia porque su papá los escuchaba, pero jamás encontró un verdadero sentido de identidad en aquellas letras que lo inspiraban pero no sentía cercanas. Así fue como decidió emprender el camino de la composición a través, de un inicio, de la poesía y así, escalar al rap en maya.
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En la preparatoria conoció a un grupo que hacía rap en maya y él les preguntaba si era difícil. La respuesta del grupo cambió su percepción: «No, esto es un estilo de vida» De ahí, Diego se propuso enaltecer la lengua con el rap en maya desde una perspectiva empoderante y no con la clásica relación que se tiene entre pobreza y comunidades indígenas.
Si bien, la realidad apuesta por esa dicotomía, las vivencias, la permanencia y la resistencia de estas personas, buscan abrir un espacio en la sociedad donde ya no sean vistos como los menos o la gente que requiere «civilización. Diego Cahun habla de esto en sus canciones de rap en maya.
El rap en maya de Diego Cahun contiene además, temas ambientales para promover la conciencia en quienes lo escuchan. Temas como la deforestación, el tren maya, la contaminación del agua y la explotación de la tieraa prevalecen en sus letras con una fuerte, clara y concisa carga social.
Hacerse responsable de lo que emana de la boca es una tarea que no todos quieren completar. Diego se hace cargo y dignifica a la otredad desde el empoderamiento y la gloria de pertenecer a la memoria viva de nuestro país. Acá te dejamos su video titulado «Tak ta wotch».
Stephanye Reyes
Periodista en deformación. Humana por imposición, bruja por elección. Ojos defectuosos pero talentosos. Hago fotografía de todo lo que mis miopes ojos ven: Ig:bruja_amapola
