Rosemonde Cowan Ruelas, mejor conocida como Rosa Rolanda. Fue una mujer destacada en el mundo del arte y la cultura mexicana del siglo XX. Originaria de Los Ángeles, California la artista inició su carrera en el baile.
Sin embargo siempre buscó más allá y su talento la llevó a explorar diversas disciplinas artísticas como la pintura. En 1923 conoció al caricaturista Miguel Covarrubias con quien mantuvo un romance tiempo después. Por lo que su acercamiento a las artes plásticas aumentó.
En el año de 1930 contrajo matrimonio con Miguel, y decidieron viajar como luna de miel a la Isla de Balí en Indonesia, esta experiencia es de suma importancia ya que Rosa recibió como regalo de bodas una cámara fotográfica. A partir de 1937, se dedicó en su totalidad a la producción fotográfica y pictórica, hasta que desarrolló una forma de crear muy personal.
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Influenciada por el surrealismo y la pintura posrevolucionaria, Rosa Rolanda se adentró en el mundo de la pintura, creando obras que reflejaban la riqueza cultural de México. Su obra pictórica se caracterizó por retratar a mujeres indígenas, niñas, fiestas populares y autorretratos, siempre con una mirada sensible y poética. Su estilo, influenciado por Covarrubias y la pintora brasileña Tarsila do Amaral, se destaca por su colorido y su capacidad para capturar la esencia de la identidad mexicana. Entre sus retratos más conocidos destaca el de Dolores del Río (1938) y el de María Félix (1945).
Asimismo, Rolanda pasó mucho tiempo al lado de Diego Rivera, Frida Kahlo entre otros artistas importantes en México quienes siguieron animándola a pintar.
La etapa de Rosa Rolanda en la fotografía y el diseño
Retomando su faceta en la fotografía, Rosa se vio inspirada por el surrealista Man Ray. Fue entonces que tuvo la oportunidad de explotar técnicas vanguardistas y capturó la belleza de la naturaleza y la figura humana.
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Otra de las etapas de la multifacética artista, fue su incursión en el diseño de vestuario. Durante su carrera como bailarina en los Estados Unidos realizó múltiples diseños de vestuario. Y fue en 1921, cuando montó la coreografía de Ballet of Life para la película What do Men Want? Rosa Rolanda también actuó y diseñó el vestuario. En ese acto se ve una fuerte influencia de la corriente surrealista en las piezas que diseñó.
Posteriormente, cuando Miguel Covarrubias se desempeñó como director de danza del entonces Instituto de Bellas Artes, Rosa Rolanda se encargó de vestuarios y escenografías. Uno de los más importantes fue el del ballet Huapango de Beatriz Flores (1951). Otra colaboración importante fue la del diseño de los vestuarios de la compañía de danza afroamericana de Walter Nicks. Para un ballet que se presentaría en la inauguración del Museo Experimental El Eco de Mathias Goeritz en 1953.