Tin Tan, el emblemático actor, cantante y comediante de la Época de Oro del Cine Mexicano. Dejó huella en la historia del séptimo arte cómo nadie más lo hizo, profesionalmente, en lo rebelde que era, en su forma de trabajar y en otras atribuciones que en su tiempo no fueron muy mencionadas. Él fue quien introdujo y le dio un giro a la aceptación al consumo de marihuana en la industria cinematográfica mexicana.
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Es bien sabido que Tin Tan era un gran consumidor de ésta hierba. Y según contó alguna vez Alfonso Arau en una conferencia por allá de 2016, el actor disfrutaba tanto de fumar que era capaz de todo por conseguirla. Por lo que narró un relato de una vez drante un viaje en yate en el que los iban; Tin Tan estaba tan desesperado que se aventó al mar abierto para recoger unas bolsitas que se habían caído.
“Había como 3 o 4 sacos así grandotes de marihuana, porque Tin Tan era muy aficionado. Entonces uno de los invitados, imprudente, tiró un cigarro y la marihuana cogió fuego. Un marinero inmediatamente la tiró al mar y Tin Tan se lanzó a salvarla, ahí entre los tiburones”.
Alfonso Arau
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Con el carácter tan liberal que tenía Tin Tan, fue solo cuestión de tiempo para que se tomara la confianza de fumarse sus buenos armados repletos de marihuana durante sus descansos entre filmes e incluso hasta en plenas grabaciones.
“Algo que se le criticó a Tin Tan es el consumo de marihuana, que nunca ocultó y lo exhibió en sus películas, fue una manera de desafiar al poder alemanista. Fue un hombre hiperactivo, de ahí que le gustara tanto la sexualidad, la marihuana, la música, el baile, el reventón. El consumo de la marihuana le atrajo muchas críticas. Eso no lo hizo ni mejor ni peor persona, ni mejor o peor actor”.
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El Rey del cannabis
La cinta donde comienza ésta revolución cannabica en el cine mexicano se dio con el estreno de El Rey del Barrio (Gilberto Martínez Solares, 1950). Este hecho es bastante relevante ya que, la marihuana en el cine mexicano normalmente era tratada despectivamente y con los prejuicios más absurdos que te llegues a imaginar. Esto fue impuesto primeramente por el vecino del norte Estados Unidos, con sus películas tipo vive sin drogas y marcando cada vez más ese prejuicio hacia la hierba y su consumo.
Y cómo a México nunca le ha gustado seguir los pasos de los gringos, no tardo en lanzar su propia cinta en 1936 bajo el título de: Marihuana: El monstruo verde de José Bohr. Con frecuencia se le atribuían todos los aspectos negativos que existieran, retrataban a los malos de la historia como los consumidores de la marihuana, pero jamás un protagonista o a algún héroe.
Con la escena donde Tin Tan alucina acompañado de uno que otro animal disecado en el filme mencionado, se marca un antes y un después del cine mexicano. Más tarde vendría el proyecto con Gilberto Martínez Solares en Soy charro de levita (1949). Donde destaca la frase: “¡Ahora le zumbas a la grifa! ¿De cuál fumaste?”. Y así fue como la hierba llegó a romper estereotipos y prejuicios con un toque humorístico que llegó más profundamente a una sociedad muy conservadora.
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Cinthia Flores
Fotógrafa y reportera.
