Los vampiros son personajes memorables que encontramos en diversidad de obras, ya sean libros, películas, series, videojuegos y mucho más. Pero por mucha fama que tengan en la actualidad, tienen su propio origen y una evolución clara dentro de la literatura, el principal medio para contar historias del pasado. Por ello, vamos a repasar la evolución de la figura del vampiro dentro de los libros.
Los vampiros en la cultura popular
Los vampiros son uno de los personajes de ficción con mayor alcance de la cultura popular. Encontramos desde vampiros con características clásicas hasta criaturas abominables cercanas a los monstruos, pasando por el conflicto romántico con el amor prohibido. Los diferentes autores han transmitido su diferente visión de los seres de la noche que se alejan de los estereotipos de ser de largos colmillos encerrados en un castillo lúgubre.
Además, protagonizan diferentes formatos como el clásico Drácula de Bram Stoker, películas como Entrevista con el Vampiro, videojuegos como Vampire: The Masquerade e incluso tragaperras como Immortal Romance que podemos encontrar en las tragaperras en línea, pues se trata de una de las temáticas más populares del sector de los casinos, donde se utilizan los libros y películas antes mencionadas como inspiración a la hora de ofrecer su contenido.
El mito del vampiro y el nacimiento de Drácula
El mito de vampiro proviene de una enfermedad y el miedo a lo desconocido. La porfiria es una enfermedad con la cual el cuerpo produce menos hemoproteínas de lo normal, un componente indispensable para los glóbulos rojos. Algunos síntomas de la porfiria provocan la desfiguración facial, atrofiando las encías y resaltando los colmillos, sensibilidad a la luz, color rojizo en la orina e incluso aversión al ajo por su contenido de azufre. El desconocimiento durante la época medieval provocó que se creara una leyenda en torno a los enfermos de porfiria, junto a la rabia que era transmitida por la mordedura de animales salvajes.
Diferentes autores alimentaron el mito durante el siglo XIX, hasta que John William Polidori definió el arquetipo del vampiro romántico con su relato El vampiro. Aunque fue Bram Stoker con Drácula en 1897, quien popularizó a los vampiros para el gran público y creando al rey de todos ellos. Drácula presenta por primera vez a un señor que vive en un castillo y atormenta a sus huéspedes para beber su sangre, personaje que pertenece al imaginario colectivo del terror junto a Frankenstein, Freddy Kruger o la niña del exorcista.
Los vampiros en la literatura moderna
Tras el éxito de Drácula de Bram Stoker, y sus diferentes adaptaciones cinematográficas, cientos de autores han recogido la figura para dar visión. Anne Rice escribió Las crónicas vampíricas, compuesta por Entrevista con el vampiro, Lestat el vampiro y La reina de los condenados, donde muestra el lado más humano de las criaturas que sufren, aman y tienen remordimientos. La saga de Crepúsculo de Stephenie Meyer se aleja del terror para presentar un amor prohibido entre humanos y vampiros. Por su parte, La trilogía de la oscuridad de Guillermo del Toro y Chuck Hogan transforma a los vampiros en monstruos que asolan la tierra durante la época actual.
Sin duda, han ganado en diversidad con el paso del tiempo. Desde los cuentos de la Edad Media, pasando por Drácula, a toda la variedad de características que encontramos en las novelas actuales.