La primera década del milenio trajo consigo una joya para los amantes de los videojuegos: «Yume Nikki». Un juego propiamente indie que rayaba en los extremos de lo excéntrico y hasta lo grotesco creado por Kikiyama, una entidad de la que se desconoce su género y su identidad, permanece en el anonimato. Evasor del reflector que por ende, llevaba muchos años fuera de sintonía con sus seguidores.
El desarrollador es un completo desconocido para sus seguidores, aún cuando creó uno de los juegos más influyentes de la escena indie. Sólo existió una actualización de Yume Nikki y jamás se había obtenido una sola palabra de su creador. En internet, el único medio de contacto es su correo electrónico al que cientos de fans han enviado preguntas sobre un relanzamiento u otra actualización.
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El desarrollador estadounidense, Toby Fox, creador de «Undertale», colabora para la revista Famitsu y a través de este canal de comunicación, logró obtener una peculiar entrevista con Kikiyama. Evento virtual del cual aclaró que se gestó desde una serie de restricciones que curiosamente, el desarrollador japonés aceptó.
YUME NIKKI Y EL ARROZ CON QUESO
La entrevista está compuesta por preguntas que podían ser respondidas sólo con un «sí» o un «no». No habló del contenido del juego y le ofreció a Kikiyama elegir el número de interrogantes que deseaba contestar. Se habló de todo y de nada. Sobre el impacto mundial de Yume Nikki, los videojuegos de Osamu Sato y si el creador continúa trabajando en procesos creativos.
Pese a la restricción de la afirmación y la negación, Toby Fox realizó una pregunta extraña que rompió las reglas de las respuestas. La «trampa» para hacer más amena la entrevista fue integrar una burda pregunta que rompió el mood e incitó al creador a responder de forma personal.
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Fox optó por preguntarle al desarrollador que platillo pediría si ambos fueran a cenar al restaurante «Dennys». Para sorpresa de Toby, la respuesta fue más allá de un monosílabo positivo o negativo. El mito y leyenda de «Yume Nikki» expresó sus primeras palabras en 15 años y quizá, las últimas en una entrevista: «Cazuela de arroz con tres tipos de queso y camarones.
La entrevista entre dos grandes del indie resultó en un titular sensacionalista para cualquier nota gamer. Palabras sin contexto previo que se van a la posteridad del mundo de los controles y las gráficas para alimentar más el oscurantismo alrededor de Kikiyama, el japonés del que nadie sabe nada.
Stephanye Reyes
Periodista en deformación. Humana por imposición, bruja por elección. Ojos defectuosos pero talentosos. Hago fotografía de todo lo que mis miopes ojos ven: Ig:bruja_amapola
